Peter Overheu, presidente del Clúster Andino de AstraZeneca, lleva casi nueve años en la multinacional, pero casi toda su carrera en el sector salud. Comenzó como representante de ventas de otra compañía y ha escalado posiciones en el tiempo.
¿Qué le gustó de este sector desde un inicio? ¿Cómo llegó a él?
Mi padre trabajó en esta área por un tiempo. Lo hizo para una empresa que fabricaba luces y cosas para las habitaciones de hospitales. Así que un poco del interés por este sector proviene de él. Y, luego, mi primer cargo fue como representante de ventas y me encantó.
¿Por qué?
Me encargaba de vender dispositivos médicos. Me gustaba porque, primero, estaba ayudando a pacientes y, luego, porque he visto mucha innovación tecnológica en este sector. Hablamos del año 1995, así que sí, he visto bastante.
A partir del 2008 empieza a ocupar cargos en el extranjero…
Sí, y es algo que me encanta también porque mi MBA fue en Negocios Internacionales. He conocido personas de muchos países y me ayuda a entender culturas distintas.
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¿Se puede decir, entonces, que ha cumplido sus metas?
Sí, claro, pero no todo es fácil. Lo más complicado es que, por ejemplo, haya una conexión entre los cuatro países que manejo. Y para ello hay que viajar, pasar tiempo con el equipo, entender sus aspiraciones y conocer sus motivaciones. Muchos extranjeros creen que en Sudamérica hay una sola cultura porque se habla un mismo idioma.
¿Cómo hace para conectar con su equipo o de qué manera interactúa con él?
Una cosa es hablar con el equipo, pero lo más importante es preguntar. Eso permite saber qué tipo de personas son, sus intereses, cuántos hijos tienen, entre otras cosas. Sin embargo, también es importante tener programas para mejorar la vida de los empleados.
¿Cómo describiría su estilo de liderazgo?
Siempre repito: Tengo un equipo, pero yo no tomo todas las decisiones. Ellos deben tomar sus decisiones y, si en el camino hay errores, es parte del aprendizaje.
Pero hay errores y errores…
Por supuesto, hay errores que pueden causar cosas muy graves o que la compañía pierda muchas ventas, por ejemplo. Uno tiene que estar cerca y disponible para ayudar durante el proceso de la toma de decisiones. De esa forma se minimiza el error y la mala exposición de las personas.
El trabajo del CEO muchas veces requiere salir de su país, como es su caso. ¿Qué papel juega la familia para esa decisión?
Muchas veces he consultado con mi esposa esa decisión. Claro, es difícil cuando hay niños de por medio, hay un precio a pagar, pero en realidad con mi familia creemos que el mundo es un lugar que queremos explorar. Somos unos aventureros.
¿Qué disfruta hacer en su tiempo libre?
Viajar, en particular con la familia a lugares donde podamos disfrutar de la naturaleza, de una buena caminata en la montaña. También juego squash con mis hijos.
¿Cuál es el último viaje que recuerda?
A la Patagonia.
¿Y tiene alguna similitud el squash con liderar un equipo?
Sí, por una parte, es un momento para enseñar porque mi hijo menor está aprendiendo y requiere de una guía. En ese sentido, es igual al trabajo con el equipo. Pero también es un momento de competencia porque mi hijo mayor sí juega y eso me pone a prueba: cómo mejorar y me ayuda a aprender de mí mismo. Haciendo un paralelo, es igual a la competencia que hay en el mercado.
HOJA DE VIDA
Nombre: Peter Overheu
Nacionalidad: Estadounidense
Tiempo en el empresa: 8 años y 10 meses
Estudios: Bachelor en Arts por la University of Notre Dame y MBA en Marketing Internacional por el Thunderbird School of Global Management