De acuerdo con la séptima edición del estudio de Deloitte “Mujeres en los Consejos de Administración: una perspectiva global”, las mujeres ocupan el 10.4% de los puestos de las juntas directivas en América Latina, lo que evidencia un avance lento en los temas de paridad de género. En 2018, era de 7.9% y en 2016, de 7.2%.

El informe señala que el 7.1 son directoras de finanzas o CFO y solo 1.6 % son CEO. También resalta que el promedio de edad de las mujeres que participan como miembros directivos es de 62,2 años, en comparación con 59.9 para los hombres.

El tiempo de permanencia de las mujeres en cargos directivos es de 5.1 años, a diferencia de 8.1 en el caso de los hombres.

-Región Andina-

En Colombia el porcentaje de mujeres en puestos directivos es de 18.7%, del cual 12.1% se encuentra en el sector de servicios financieros, una de las industrias con el mayor porcentaje de éstas.

A su vez, la edad promedio de las mujeres en estos cargos es de 60.3 años, mientras que la de los hombres es de 61.3 y el tiempo de permanencia en los consejos directivos es de 5.6 años y 76, respectivamente.

Se ha incrementado el número de iniciativas que promueven la equidad y la diversidad en los órganos de Gobierno en las entidades públicas y privadas en Colombia. Por primera vez, una mujer fue elegida vicepresidenta y se creó la Consejería Presidencial de Equidad para la Mujer. No obstante, se requiere un mayor compromiso para que accedan a más oportunidades de liderazgo e impacto en las organizaciones y para cerrar las brechas con mayor rapidez”, aseguró Jorge Hernández, socio líder en Asesoría de Riesgos de Deloitte Spanish Latin America, Marketplace Región Andina.

En Perú, el porcentaje de representación femenina en los puestos de liderazgo es de 9.59%. En este caso su tiempo de permanencia es de 4.8 años y el de los hombres, de 10.8. En cuanto al promedio de edad, es de 60.9 y 59.1, respectivamente.

La cultura empresarial peruana ha sido impactada positivamente por la influencia de inversionistas extranjeros y filiales de multinacionales que promueven la equidad de género. Sin embargo, aún existe una brecha importante por cerrar y es responsabilidad de los ejecutivos y empresarios apoyar estas prácticas para acelerar el avance”, dijo Karla Velásquez, Socia Directora de Deloitte Perú.

En este país, se presentó en 2016 un proyecto de ley ante el Congreso, que aún espera debate legislativo, el cual exigía una representación del 30% de mujeres en los directorios de las empresas que cotizan en bolsa.

-Perspectiva global-

La publicación analiza datos de 10,493 empresas en 51 países y señala que prevalece un aumento del número de mujeres en las juntas directivas, aunque es un progreso significativamente lento.

De acuerdo con el estudio, el promedio mundial de mujeres en las juntas directivas se ubica en 19.7%, lo que representa un incremento de solo 2.8 puntos porcentuales con respecto a la anterior edición del informe, publicado en 2019.

En este sentido y suponiendo que la tasa de crecimiento de 2.8% se mantuviera estable cada dos años, podríamos esperar alcanzar un nivel cercano a la paridad hacia el año 2041.

Si bien esto es inaceptablemente lento, refleja una ligera aceleración en el ritmo hacia la proporcionalidad. El anterior informe señalaba que se alcanzaría la paridad en torno al 2052, lo que significa que la línea de tiempo se redujo en una década.

En el mundo, el porcentaje de mujeres que forman parte en los directorios se acercó al 20%, pero la investigación de Deloitte arroja que solo 6.7% ocupan puestos de presidentas de los directorios, lo que representa un aumento de solo 1.4% desde 2018.

Las CEO o directoras ejecutivas son aún más escasas, con un 5% en 2021, ligeramente superior al 4.4% en 2018.

Igualmente, la permanencia promedio de las mujeres en puestos directivos en el mundo presentó una reducción de 5.5 años, en 2018, a 5.1 años, en 2021.

Otras de las conclusiones del informe es que los directorios más diversos tienden a encontrarse en empresas dirigidas por mujeres. De esta forma, las empresas con directoras ejecutivas tienen, en promedio, juntas directivas significativamente más equilibradas en cuanto al género que las dirigidas por hombres: 33.5% frente a 19.4%.