En un mundo cada vez más dominado por la tecnología y la inteligencia artificial, resulta necesario reflexionar sobre las habilidades únicas que aún distinguen a los seres humanos de las máquinas.
Y es que, la actualización de los modelos de IA como ChatGPT de Open AI, o Bard de Google, junto con los comentarios del fundador de Microsoft, Bill Gates, han puesto en tela de juicio la continuidad de ciertas ocupaciones y oficios.
A ello se suma la estimación que en los próximos 10 años, la inteligencia artificial (IA) elevará la productividad de las empresas en un 1.5% anual, según lo comentado por Ben Snider, analista senior del banco de inversión Goldman Sachs.
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En esa misma línea, aunque la IA ha demostrado avances impresionantes en el procesamiento de datos, el aprendizaje automático y la resolución de problemas, hay ciertas cualidades y destrezas innatas en nosotros, los humanos, que parecen desafiar las capacidades de la inteligencia artificial.
¿Cuáles son las habilidades humanas que la IA nunca podrá igualar?
Desde la capacidad de experimentar emociones hasta la creatividad y la intuición, los elementos que definen nuestra humanidad se encuentran en la esencia misma de lo que somos, aún con una IA que continúa evolucionando.
Una de ellas resulta ser todo lo que concierne a la inteligencia emocional, un rasgo netamente humano y que si bien la IA puede generar un contexto, “no podrá replicar nunca un tipo de sentimiento ni sensibilidad por las emociones”.
“Otro lado son las competencias mas complejas como el pensamiento critico o pensamiento sistemático, donde podemos unir las variables y elementos que quizá no tienen una conexión evidente dentro de la data. Por supuesto que la IA nos gana en la capacidad de unir puntos y patrones, pero cuando son sistemas complejos, orgánicos, adaptarse a la acciones en cierto contexto es una capacidad humana que trasciende”, señaló Jurgita Sarkovaite, Head of experience design de Neo Consulting, en conversación con Gestión.
La especialista indica que la IA nunca va a dejar de ser artificial, por lo que todo lo que busca replicar es más que todo un resultado.
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“No replica el razonamiento y los pensamientos que puedan tener las personas para llegar a este resultado. En principio la forma en la que la inteligencia artificial llega a un resultado y una persona llega al mismo, es diferente”, manifestó a Gestión, Guillermo Guerrero, gerente de consultoría de negocios de PwC Perú.
En suma, siempre habrá zonas donde la IA podrá ocupar un lugar, pero la respuesta a ello son otras ocupaciones que no podrán ser cubiertas por la inteligencia artificial por la naturaleza de su ejercicio, los cuales que requieren: intuición y sentido común, habilidades humanas imposibles de aprender para la IA.
“(La IA) para llegar a un resultado, va a necesitar sí o sí datos o información amplia sobre un tema específico sobre el cual quiere llegar a un resultado. La persona no necesita eso porque puede dar una opinión o una apreciación -dependiendo del tipo de resultado- sin prestar o sin tener demasiada información disponible. Para que la IA de un resultado necesita data historia muy reciente y solo así va poder brindar resultados más precisos”, indicó.
Ambos especialistas coinciden en la idea sobre las cualidades fundamentales que la inteligencia artificial nunca podrá igualar, desvelando así los misterios de nuestra singularidad en un mundo cada vez más digitalizado.
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Mujeres vs. IA
Un estudio de Revelio Labs identificó que los trabajos que tienen más probabilidades de ser reemplazados por la IA corresponden a aquellos que ocupan en su mayoría las mujeres, ocupaciones que varían en asistentes legales, asistentes administrativas, cobradoras de facturas, entre otros oficios.
A ello se suma lo dicho por Arvind Krishan, director ejecutivo de la consultora, quien prevé que hasta el 30% de los puestos podrían ser reemplazados por la automatización en cinco años, afectando directamente en una pérdida alrededor de 7,800 puestos de trabajo.
En ese sentido, Jurgita Sarkovaite sostiene que siempre y cuando exista una clara brecha tecnológica entre hombres y mujeres, se evidenciarán más problemas entorno a esta problemática de género.
“Claramente está relacionado, si las mujeres suelen por lo general tener posiciones con menor remuneración y que tiene una brecha digital, también tienen limitaciones de acceso a las herramientas de la inteligencia artificial”, señaló.
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Por otro lado, si realmente fuera cierto que la inteligencia artificial amenaza los puestos laborales de mujeres, “hay que aceptar que existe una brecha de género en el mercado laboral”.
Según el consultor de de PwC, actualmente hay países y culturas donde siguen existiendo esa brechas de género que se acentúan con la adopción de la inteligencia artificial.
“En un escenario donde la brecha se acorta cada vez más y resulta estar más avanzada, más culta, esas brechas van a desaparecer, esa estadística podría eliminarse”, indicó.
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