En febrero, el ingreso promedio formal se ubicó en S/ 3,138, es decir, un aumento de 2.5% en términos reales, según información del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Pese a este resultado favorable, hubo cifras negativas para cinco de los ocho sectores evaluados, entre ellos pesca, manufactura, electricidad, comercio y servicios.
Los ingresos de los empleados formales del rubro de pesca tuvieron la mayor caída: se redujeron a S/ 1,969, siendo 57.8% menores a lo registrado en febrero del 2023 (S/ 4,520).
Esta tendencia se mantuvo en parte del verano, pues los salarios de los trabajadores de pesca ya habían retrocedido 22.6% en enero a S/ 2,682 mensuales. La caída va en línea con el impacto que viene enfrentando el sector y que aún no muestra una recuperación, indica Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores.
Como se recuerda, acorde al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la producción pesquera se contrajo 19.75% al cierre del año pasado, mientras que el 2024 siguió en negativo al retroceder 28.49% entre enero y febrero.
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“El sector ha sido muy castigado el año pasado, eso probablemente también ha ido de la mano con una caída en la capacidad de compra de los trabajadores del sector y con la inflación que ha demorado en ceder. Eso implica que no ha habido una recuperación del ingreso”, comentó Odar a Gestión.
A pesar de que en los primeros meses se siguieron reportando cifras negativas en la producción pesquera, el socio de Macroconsult, Elmer Cuba, precisa que con la nueva temporada de pesca de anchoveta, que comenzó este mes, va a generar una recuperación progresiva del sector pues “esto va a cambiar los números del sector porque el año pasado no hubo capturas”.
La economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), Paola Herrera, indica que esta reducción de ingresos también podría estar relacionado a la caída del empleo en la pesca.
“Esta caída de ingresos se debería a que los puestos de trabajo que se están perdiendo son aquellos en los que las remuneraciones eran mayores. Los trabajadores de sueldos mayores habrían salido del empleo formal y se han quedado los de menores remuneraciones”, indicó.
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Manufactura
La baja producción en la pesca impactó al sector de manufactura, donde la remuneración promedio de los trabajadores formales se redujo en 6.7% a S/ 3,189. En enero el sueldo de manufactura ya había caído a S/ 2,967, un 0.2% por debajo.
Luego de la pesca, la industria ha sido uno de los sectores más golpeados y que sigue reportando pérdidas. Durante los primeros dos meses del año, la industria ha caído 4.45% por menor actividad primaria, relacionada a la elaboración de productos como los basados en pescado.
“La parte primaria (de la manufactura) se ha visto más afectada, pero no solo por la pesca sino también por lo agropecuario que indirectamente ha terminado golpeado a los ingresos en manufactura”, sostiene Odar.
Menos ingresos en comercio y servicios
Otros sectores en los que se ven ligeras caídas en las remuneraciones son comercio y servicios, pues en febrero estos ingresos cayeron 0.9% y 0.8%, respectivamente.
Herrera del IPE sostiene que en ambos rubros se observa un crecimiento del empleo durante estos meses, por lo que esta contracción del salario promedio podría deberse a que los empleos generados están siendo de menores ingresos.
“Si bien son trabajos formales, parece ser que los empleos que se están creando en estos sectores relacionados al consumo están siendo menos pagados que a inicios del año pasado. Como esto sectores se desaceleraron bastante a fines de año, puede que los ingresos se hayan tenido que ir ajustando”, sostuvo.
Para Odar, en el caso de servicios, la contracción en los ingresos está relacionada a una demanda de los consumidores que todavía no se recupera e incluso recuerda que hay negocios que siguen operando por debajo de sus niveles prepandemia, como la actividad hotelera.
En cuanto al comercio, el economista señala que si bien vemos que hay una mayor dinámica del sector, esta ha ido de la mano con una mayor informalidad y con una caída en la productividad.
“No es que el sector de comercio no crezca, pero puede estar creciendo en el segmento de baja productividad. Por más que estés hablando del segmento formal, lo que estamos viendo es que hay una mayor disposición de personas a participar en el empleo informal del sector y hay mucha gente dispuesta a trabajar por un ingreso menor al que estaba vigente”, explicó.
El reporte del BCRP también muestra una caída en el ingreso de los trabajadores del rubro de electricidad. Pese a que sus salarios crecieron en 17% interanual (S/ 6,638) en enero, la remuneración se contrajo 7.2% interanual (S/ 7,095) en febrero.
En estos últimos sectores, los menores ingresos podrían estar relacionados no solo con el desempeño del sector en el verano, sino también con la dinámica de la repartición de utilidades que han sido más bajas este año, sumado a un contexto en el que la inflación reduce el valor real de los salarios.
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¿Qué podríamos esperar para los siguientes meses?
Con lo antes mencionado, entre enero y febrero, el ingreso promedio de los trabajadores formales en el Perú creció a S/ 3,085 mensuales, 3.5% más que el año pasado (en términos reales). Sin embargo, las remuneraciones en algunos sectores vienen cayendo durante estos primeros meses del año, principalmente para los empleados en pesca y manufactura.
Para el economista y socio de Macroconsult, Elmer Cuba, los ingresos reportados durante estos primeros meses del año están acorde a la lenta salida de la recesión que estamos viendo.
“El empleo formal no está muy dinámico porque todo el aumento de la producción se da con la misma gente que trabajó el año pasado. Aún no se van a atrever a contratar nueva gente porque la expansión no lo justifica. Solo hay un rebote económico, la demanda de empleo no está muy dinámico”, comentó.
Cuba sostiene que se necesita de un crecimiento dinámico para que el salario real se recupere, pero advierte que por el momento este no es el caso.
“Van a estar estancados por años. Solamente un crecimiento por encima de 3% a 5% del PBI se reflejan en los salarios reales, pero crecimientos por debajo de esas tasas no”, indicó.
Odar coincide en que si bien se ve una recuperación en el ingreso promedio durante este año, es probable que las remuneraciones de algunos sectores se queden rezagados. En tanto, Herrera señala que regularmente los indicadores de mercado laboral toman un poco de tiempo para adecuarse a las cifras de actividad económica.
“Cuando la actividad económica está mal, al empleo le suele ir peor, y cuando la actividad económica se reactiva, la reactivación de los empleos e ingresos es mucho más lenta”, agregó.
Ante esto, la economista señala que se espera que hacia la segunda mitad del año los sectores, principalmente de comercio y servicios, puedan recuperar poco a poco sus niveles de empleo e ingresos con un escenario más positivo para el consumo en general, con una inflación dentro del rango meta, y menores tasas de interés que reduzcan sus costos.
Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres, con experiencia en radio, tv y web. Escribo y hablo sobre economía y finanzas desde el 2020.
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