En el primer año de la pandemia por COVID-19, la prevalencia mundial de la ansiedad y la depresión aumentó un 25%, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el Perú, el Ministerio de Salud atendió más de 156,000 casos de ansiedad y 77,000 de depresión entre enero y mayor del año pasado. La población con mayor depresión es la de entre 18 y 24 años, según Ipsos. Destacan las mujeres.
Maricé Gutiérrez, Head of Employee Benefits en Lockton Perú, considera que la depresión ocupará el primer lugar de enfermedades en menos de cinco años. “Si no hacemos algo, a nivel de empresas, compañías de seguros y gobierno, la situación se va a complicar”, asegura.
Solo una de cada tres empresas cuida la salud mental de sus colaboradores, pese a que existe una norma que las obliga a hacerlo. La mayoría de compañías contrata una asesoría para estudiar el tema, a un psicólogo para atender a los trabajadores o dan charlas. Sin embargo, Gutiérrez considera que estas alternativas no suelen funcionar, pues no se llegan a generar los vínculos de confianza necesarios para combatir una enfermedad mental.
Además, apenas un millón de personas tiene acceso a salud privada y solamente el 30% de empresas paga planes de salud a sus colaboradores. “Por ley, los planes cubren depresión y ansiedad, pero por cada atención el afiliado tiene que pagar un deducible. Muchas personas no están en la capacidad de pagar una consulta continúa a un psicólogo o psiquiatra”, indica Gutiérrez.
“No existe una utilización adecuada de los beneficios (de la EPS) por el costo y por el miedo a que la información sea vista por los empleadores, pese a que por ley, eso no puede suceder”, agrega la ejecutiva.
Altenativas
Lockton propone fortalecer la salud emocional a través del juego, en base a una experiencia positiva en Argentina. “Uno no se olvida del juego y así no siente que está yendo al psicólogo”, dice Gutiérrez. Por eso, la compañía ha creado Poker Wellness, una herramienta gratuita y de carácter preventivo, que consiste en un juego de cartas con acciones y mensajes antiestrés, de conciencia plena y para cambiar de rutina.
“Al empezar a trabajar, tenemos mil temas en la cabeza. Lo que necesitamos es cambiar de chip, relajarnos, bajar las revoluciones y los niveles de ansiedad. La acción que se señala en cada carta —como recordar un viaje o llamar a un ser querido— va a ayudar a disminuir la tensión y a crear una rutina”, sostiene Gutiérrez.
Poker Wellness ya se utiliza en diez empresas, cada una con más de 2,000 colaboradores. El objetivo de Lockton es que el juego se convierta en una app y se traduzca al inglés para lograr un mayor alcance. “La idea es que a fin de año podamos llegar, de forma gratuita, a por lo menos el 10% de la población que hoy tiene un seguro de salud”, afirma Gutiérrez.
La ejecutiva recomienda que las empresas entiendan la situación de ansiedad que está afrontando el país y que apuesten por herramientas lúdicas para fortalecer la salud mental de los colaboradores. De lo contrario, advierte que los trabajadores pueden volverse improductivos.