El top 10 resulta idéntico al del 2018, con ocho universidades estadounidenses y dos de británicas.
El top 10 resulta idéntico al del 2018, con ocho universidades estadounidenses y dos de británicas.

lidera el ranking de Shanghái 2019 de Universidades, en el cual las estadounidenses continúan siendo hegemónicas, con ocho plazas entre las diez mejores, y los centros de España y América Latina progresan.

Este listado, realizado por el gabinete independiente , clasifica desde el 2003 las 500 mejores universidades en el mundo. Para el ranking de este año, se amplió hasta 1,000 centros.

El top 10 resulta idéntico al del 2018, con ocho universidades estadounidenses y dos de británicas.

Harvard sigue en cabeza por decimoséptimo año consecutivo, por delante de la también norteamericana . La universidad británica Cambridge conserva la tercera posición por delante del MIT (4ª), Berkeley (5ª) y Princeton (6ª).

Como en el 2018, solo hay cuatro universidades de fuera de Estados Unidos entre las veinte mejores. Además de Oxford y Cambridge, se trata del University College de Londres (15ª) y la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (19ª).

La posición de las universidades españolas mejora con 13 centros entre las 500 mejores, frente a 10 el año pasado.

El centro español mejor posicionado es la Universidad de Barcelona (174º), que es la única entre el puesto 150 y el 200.

En España la siguen la Universidad Autónoma de Barcelona, la Complutense de Madrid, la Universidad de Granada y la de Valencia, localizadas entre el 200 y el 300.

La Universidad de Sao Paulo ocupa la 142ª posición y el centro de Argentina mejor clasificado es la Universidad de Buenos Aires, entre la posición 200 y la 300. En la misma franja, se encuentra la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La Universidad de Lisboa está en la franja 150-200.

El se realiza a partir de seis criterios, como el número de premios Nobel y medallas field entre el profesorado y los diplomados, el número de investigadores más citados en su disciplina o el número de publicaciones en las revistas Science y Nature. Unos criterios, a menudo cuestionados, que benefician los centros anglosajones.