Ante las tasas crecientes de problemas de salud mental, la mejor manera para que los empleadores apoyen a sus trabajadores es cultivando una cultura organizacional positiva que tenga como objetivo mejorar la salud mental de los empleados. He aquí tres estrategias basadas en evidencia para hacerlo:
FOMENTAR LOS ACTOS DE BONDAD HACIA LOS DEMÁS
Un estudio reciente publicado en el Journal of Positive Psychology encontró que hacer que las personas realicen actos regulares de bondad hacia los demás disminuyó los síntomas de ansiedad y depresión. En particular, los actos de bondad hacia los demás fueron eficaces para mejorar la salud mental porque distrajeron a las personas de sus propios problemas.
En otras palabras, en lugar de dirigir a las personas a centrarse en sus propias preocupaciones, las guió a participar en actividades destinadas a mejorar la vida de otras personas.
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Los líderes y gerentes organizacionales deben buscar oportunidades para promover actos de bondad en el lugar de trabajo. Empiece por predicar con el ejemplo. Cuando los miembros del equipo ven que sus líderes valoran la bondad, ambos se sentirán más apoyados e inclinados a realizar actos de bondad similares hacia sus compañeros de trabajo.
Los comportamientos de liderazgo que pueden ayudar a difundir la bondad en el lugar de trabajo incluyen expresar gratitud a las personas y equipos por sus contribuciones específicas, preguntar a los trabajadores qué se puede hacer para mejorar su experiencia en el trabajo o ayudarlos a alcanzar objetivos de desarrollo profesional, y tomarse regularmente un poco de tiempo para conversar con los empleados individuales sobre lo que está sucediendo en sus vidas.
PROMOVER EL EJERCICIO FÍSICO
Cada vez más investigaciones indican que el ejercicio físico es una de las mejores formas de mejorar la salud mental. El ejercicio es una actividad físicamente exigente que ayuda a las personas a dejar de pensar en sus problemas, rompiendo el ciclo de pensamiento negativo que sostienen la ansiedad y la depresión. El ejercicio que involucra a otras personas, como deportes de equipo y clases grupales de acondicionamiento físico, puede ser especialmente útil para cultivar una mentalidad de “acción exterior” al fomentar el compromiso social.
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Los empleadores pueden promover el ejercicio físico de diversas maneras, por ejemplo, apoyando horarios de trabajo flexibles que faciliten el ejercicio de los empleados. Nuevamente, predicar con el ejemplo es una excelente manera de inspirar a los empleados. Si los trabajadores ven que los superiores utilizan los beneficios y oportunidades de los empleados relacionados con el ejercicio, es posible que ellos también se sientan más inclinados a hacerlo.
HACER QUE EL TRABAJO SEA SIGNIFICATIVO
Finalmente, los líderes y gerentes pueden apoyar la salud mental ayudando a sus empleados a encontrar significado en su trabajo. Una investigación reciente encuentra que centrar la atención de los trabajadores en cómo su trabajo sirve a un bien mayor, aumenta el significado del trabajo en relación con centrar su atención en cómo sirve a sus propios objetivos profesionales. Y también aumenta el compromiso laboral.
Cuando los líderes y gerentes organizacionales crean descripciones de puestos, asignan proyectos y tareas y ayudan a los empleados a desarrollar objetivos de crecimiento profesional, deben centrarse explícitamente en el significado del trabajo, con énfasis en cómo ese trabajo mejora la vida de los demás.
También se debe alentar a los trabajadores a identificar formas en que sus contribuciones a la organización marcan una diferencia positiva. Cuanto más puedan los empleados ver su trabajo como una ayuda para satisfacer su necesidad de darle sentido a la vida al hacer contribuciones significativas a su familia, comunidad o sociedad en general, más beneficiará su trabajo a su salud mental y bienestar general.
Por Clay Routledge
(Clay Routledge es vicepresidente de investigación y director del Human Flourishing Lab del Archbridge Institute.)
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