:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/W4DCV7NJSJA6DCGHLQQYDDL43Y.jpg)
Gracias a los grandes cambios en el mercado laboral, los trabajadores están cambiando de organización, función e incluso industria con mucha más frecuencia que las generaciones pasadas. Sin embargo, cuando nuestras carreras dan estos saltos dramáticos no nos reinventamos completamente a nosotros mismos. A menudo traemos fragmentos de nuestras experiencias laborales pasadas. ¿Por qué importa esto? Mi investigación sugiere que las identidades persistentes, cuando se manejan mal, pueden tener profundas implicaciones profesionales.
Entonces, como solicitante de empleo, su desafío es triple. Y es que necesita, comprender su identidad persistente lo suficientemente bien como para usarla como un dispositivo de filtrado para las oportunidades disponibles; encontrar un rol que ofrezca una coincidencia lo suficientemente buena para su identidad; y completar la transición a su nuevo rol.
LEA TAMBIÉN: Harvard Business Review: cómo recuperarse de un trabajo tóxico
¿Cómo hacerlo?
- Comprenda su identidad existente: en el campo del comportamiento organizacional, vemos que la identidad tiene tres dimensiones básicas: valor, significados y representaciones. Estos constituyen un marco útil para comprender su propia identidad y la de los demás. El valor se refiere a la cantidad de autoestima que una persona deriva de una identidad particular. Algunas personas encuentran valor en su industria. Otras lo encuentran en el prestigio de su patrón. Otras más, en las redes de amistad que han construido en su organización. Saber si, y exactamente dónde, obtiene autoestima de su trabajo es un componente crítico de la autoevaluación de la identidad. Los significados son las asociaciones y connotaciones de una identidad. Para evaluar los significados que más le importan en el lugar de trabajo, piense en cómo le gustaría que lo describieran sus colegas. Las representaciones cubren cómo se vive la identidad a diario. Se trata de los qué, cómo y con quién del trabajo. Hacer un balance de sus propias representaciones importantes podría ser tan simple como revisar mentalmente su rutina laboral e imaginarse que tiene que hacer todo de manera diferente.
- Encuentre un papel que se adapte lo suficientemente a su identidad: una vez que haya aplicado el marco de valores, significados y representaciones (VME, por sus siglas en inglés) a su identidad persistente, puede usar lo que ha aprendido para medir la compatibilidad de un posible empleador. Si el nuevo trabajo para el que lo entrevistan choca con su pasado profesional y, por extensión, con su identidad persistente en las tres dimensiones de VME, encajar será un gran desafío. Quizá sea mejor que continúe con su búsqueda de empleo hasta que encuentre algo que se sienta menos mal. Sin embargo, seamos claros. A menos que trabaje para usted mismo, ningún trabajo estará hecho a la medida de su identidad persistente específica. Para avanzar en su carrera, es probable que deba elegir un ajuste que se sienta “lo suficientemente bueno”.
- Complete la transición a su nuevo rol: una vez que se incorpore, puede continuar este diálogo de identidad honesto y abierto con su gerente. Un gerente efectivo podrá usar la información para anticipar desafíos y ayudarlo a adaptarse. El estado cada vez más volátil de nuestro mundo significa que nos esperan muchos avances en los próximos años. Cada vez más, nuestra salud psicológica y realización profesional dependerán de nuestra capacidad para evaluar y ejecutar transiciones sin traicionarnos a nosotros mismos. El marco VME puede ayudarlo a predecir qué tan difícil será eliminar los aspectos incompatibles de sus identidades persistentes, o qué facetas valdría la pena luchar para mantener.
Sarah Wittman es profesora asistente de administración en la School of Business de George Mason University.