
En respuesta a las crecientes demandas del entorno laboral, un número cada vez mayor de empresas peruanas está implementando estrategias innovadoras para proteger el bienestar emocional de sus colaboradores.
La salud mental ha dejado de ser únicamente un tema médico para convertirse en un pilar fundamental de la cultura preventiva y la sostenibilidad empresarial.
Diversos estudios advierten que el estrés, la ansiedad y el agotamiento laboral impactan directamente en la seguridad, productividad y satisfacción de los trabajadores.
Frente a este panorama, organizaciones pioneras están adoptando enfoques lúdicos como parte de sus programas de prevención, integrando talleres experienciales, juegos de roles, dinámicas de escape rooms, teatro y música en sus iniciativas.
“El juego no es solo una herramienta de esparcimiento, sino también una poderosa estrategia de aprendizaje que ayuda a los colaboradores a reconocer señales de alerta, manejar el estrés y desarrollar habilidades de trabajo en equipo”, explica Luigi Prado, Gerente General de SST Asesores y especialista en seguridad.
Estas dinámicas permiten simular situaciones reales de presión o conflicto, promoviendo la empatía, la comunicación asertiva y la resolución de problemas, habilidades clave para prevenir riesgos psicosociales. Un claro ejemplo de este enfoque es el programa “Intensamente Desestresados”, que utiliza emociones comunes del ámbito laboral, personal y familiar como punto de partida para el aprendizaje y la reflexión colectiva.
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Lejos de trivializar los desafíos de la salud mental, el enfoque lúdico busca generar un entorno seguro donde las emociones sean escuchadas y gestionadas. La incorporación del juego en jornadas de sensibilización permite reducir la rigidez de los procesos, fortalecer la conexión entre los equipos y fomentar un clima laboral positivo, donde la prevención no se percibe como una carga, sino como un compromiso colectivo.
En este contexto, se vuelve fundamental que las áreas de seguridad y salud en el Trabajo se articulen con recursos humanos para diseñar estrategias integrales. Estas pueden incluir desde talleres interactivos hasta pausas activas con dinámicas lúdicas y espacios de conversación.
“La salud mental es tarea de todos, y promoverla de manera lúdica es una forma innovadora de sembrar conciencia, compromiso y bienestar en cada equipo de trabajo”, concluye Prado.
Las empresas que priorizan la salud mental de sus colaboradores no solo mejoran su calidad de vida, sino que también fortalecen su competitividad de forma sostenible. En el Perú, esta visión comienza a consolidarse como una práctica empresarial clave para el bienestar integral de los trabajadores.
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