El empleo se está recuperando en el país. Pero el mayor dinamismo recae sobre los puestos de trabajo informales, es decir, los más precarios, lo que normalmente presiona hacia abajo los ingresos. Y mientras esto sucede, los precios de bienes y servicios se incrementan aún de manera importante: subieron 8.40% a agosto, en últimos 12 meses (tasa anual).
En este escenario, en el Lima Metropolitana, uno de cada tres trabajadores laboró más de 34 horas por semana, pero no logró cubrir una canasta mínima de consumo. ¿Cuáles son los números detrás de esto?
Según información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), entre junio - agosto del 2022, se registraron 1.5 millones de subempleados invisibles limeños, que trabajando de 35 horas a más, tenían un ingreso mensual menor al ingreso mínimo referencial (IMR) (estimado en S/ 1,153.41 a julio del 2022), es decir, menor al valor de la canasta mínima.
Estos subempleados representan el 30% del total de trabajadores en Lima Metropolitana, que en el trimestre móvil junio - agosto 2022 sumaron poco más de 5 millones de personas.
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“El empleo continúa recuperándose, pero a costa de una mayor precariedad laboral. Es más, esta recuperación incluso se está desacelerando. En el caso de Lima, hay una proporción alta de trabajadores que no llegan a tener lo suficiente para cubrir una canasta mínima de consumo. Hablamos de 1.5 millones a agosto (trimestre móvil), cifra que además es 36% más alta que en similar periodo del 2019”, comentó a Gestión Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE).
Los sectores con más subempleados invisibles
Dos sectores concentraron a los subempleados invisibles: comercio y servicios, actividades que, justamente, son las principales creadoras de puestos de trabajo, pero que también concentran el grueso de la informalidad.
El 82% de estos subempleados están en estos dos sectores. En el caso del comercio hay 562,400 trabajadores en esta condición, es decir, 42.2% más que antes de la pandemia; mientras que en servicios, se registraron 669,200 trabajadores, 30.2% más que el nivel precovid.
Ingresos
Entre junio y agosto, el ingreso promedio mensual de los limeños se ubicó en S/ 1,700.3, y registró un incremento de 6.2% respecto a similar periodo del 2021 y 8.8% más comparado con junio - agosto de 2020. Pero, significó una ligera contracción de 1% respecto al nivel precovid (junio - agosto 2019).
En detalle, son los trabajadores con una educación superior universitaria y no universitaria los que registraron los mayores ingresos promedio mensuales (S/ 2,734 y S/ 1,553.3, respectivamente) en el periodo de análisis.
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Si bien esto nos podría llevar a pensar que hay un avance, lo cierto es que los altos precios de bienes y servicios hacen que la pérdida del poder adquisitivo sea aún mayor.
“Este tema obviamente se ve reflejado en una muy leve recuperación de los ingresos laborales, que, si ajustamos por inflación están 14% por debajo del nivel prepandemia (en términos reales), es decir, se trata de S/ 260 menos de poder adquisitivo para los trabajadores”, refirió Fuentes.
Entonces, ¿cómo generar empleo de calidad que se refleje en los ingresos? “Cuando uno ve los datos del producto bruto interno (PBI), este ya empezó a ajustarse fuertemente, la desaceleración de la que se hablaba se empieza a materializar. La única manera de generar empleo es a partir de actividad económica y esto a su vez depende de la inversión privada. Pero, las perspectivas se vienen ajustando; el crecimiento económico -que genera empleo- estaba sustentado en consumo, pero este se está apagando. El foco debe ser la inversión privada”, subrayó el economista.
De hecho, desde el IPE -comentó- estiman que el consumo privado pasará de crecer entre 5% y 7% en el primer semestre de este año, a alrededor de un incremento de 1.5% en el promedio julio-agosto. Por ello, se hace aún más relevante -consideró- poner el foco en impulsar la inversión privada que, según proyecciones del mismo Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), “crecería” 0% este año.