El empleo formal alcanzó un crecimiento de 1.3% en los primeros cinco meses del año, según los datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Sin embargo, este resultado no se estaría impulsando, principalmente, por la parte privada, sino por las contrataciones en el sector público.
Al cierre de este período de análisis, se registra que hay un total de 5.8 millones de empleos formales en el país. Aunque solo 1.6 millones de puestos de trabajo corresponden al sector público, estos registraron un incremento de 2.9% a mayo. Contrariamente, la parte privada significó 4.2 millones de empleos, pero solo un crecimiento de 0.7%.
Justamente, los datos del BCR muestran que, de los 72,000 puestos de trabajo adicionales que se crearon entre enero y mayo, alrededor del 60% corresponden a empleos en el rubro público.
“En el empleo privado, ha habido un incremento de alrededor de 30,000 empleos, mientras que en la parte pública han sido un poco más de 40,000. Si tenemos en cuenta que el empleo privado normalmente es más del doble que el público, esto te dice que la mayor parte de la generación de empleo formal, en estos últimos meses, es más pública que privada”, comentó en diálogo con Gestión, el economista y director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar.
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Para Miguel Jaramillo, economista e investigador del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade), este avance del empleo público, por encima de los puestos del sector privado, no muestra un sano desempeño de la economía, pues implicaría que las leyes de prudencia fiscal no se están cumpliendo.
“El empleo público está liderando el crecimiento y, por eso, el déficit fiscal está incontenible. En una economía sana, el empleo público debería ser marginal. En términos de peso en la economía, el sector público está entre 15% y 20%. Pero debería crecer más o menos a la tasa que representa en el PBI. No tiene sentido que explique el 60% u 70% de generación de empleo”, comentó.
A espera de dinamismo
Jaramillo advirtió que, en promedio, la creación de puestos de trabajo formales no estaría creciendo al mismo ritmo que el avance del Producto Bruto Interno (PBI), que viene revirtiendo la caída del 2023 y ya alcanza un crecimiento de 2.94% en los primeros cinco meses del año.
En mayo, la producción nacional creció más de 5%. En ese mes, el empleo formal en el sector privado creció 1.8% y tuvo un avance de 3% el sector público.
“El empleo privado no se está recuperando, de hecho, está creciendo menos que el año pasado y esta es una señal problemática. Es consistente con los datos de crecimiento de la inversión privada, que no se está recuperando mucho. Lo que hay es un empleo público vigoroso que se está apoyando en las cuentas públicas y que, en algún momento, va a haber que pagar”, sostuvo.
Cabe mencionar que, al cierre del primer semestre del 2024, el gasto del Estado en remuneraciones creció en 7.4% a S/ 32.3 millones, por un mayor uso de recursos en el Gobierno nacional (6.5%), los gobiernos regionales (7.5%) y los gobiernos locales (15.7%).
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¿Qué esperar del empleo en regiones?
En el promedio de los primeros cinco meses del año, el empleo formal solo mostró un desempeño positivo en Lima, mientras que en el resto del país cayó 0.2%. Aunque la creación de empleos formales en la mayoría de las regiones del Perú viene en negativo, la estadística muestra que poco antes de cerrar el primer semestre se habrían alcanzado mejores resultados.
La generación de puestos de trabajo formales en los departamentos que no son Lima estuvo en rojo en enero (-1.8%), febrero (-1.5%) y marzo (-1.3%), pero en abril y mayo volvió al terreno positivo. En abril, el empleo formal regional llegó a crecer 2.4% y, en mayo, se desaceleró, avanzando 0.5%, pero ¿seguiríamos viendo estos resultados?
Odar, de Phase Consultores, consideró que, con las expectativas de crecimiento que se tienen para los próximos meses, podríamos prever que mejore la situación de empleabilidad en lo que queda del año, pero con un avance de manera lenta. Aunque la inversión privada habría crecido solo 1% en el primer semestre del año, este sería el mejor resultado en los últimos dos años.
“Estamos ante un punto de inflexión. En los siguientes meses, podríamos empezar a ver una dinámica de crecimiento en el interior del país. Podríamos estar esperando que empiece a haber una mejora en el ritmo de generación de ese empleo formal en contra del informal, que había venido creciendo en los últimos años”, comentó Odar a Gestión.
En función a esas expectativas, el representante de Phase Consultores señaló que se esperan dinámicas más favorables en las regiones del norte, como Lambayeque, La Libertad o Tumbes, con excepción de Piura que ha estado en medio de una recesión.
De otro lado, la generación de empleo formal aún tardaría para las regiones del sur, que tiene mayores niveles de informalidad y muestra una dinámica de actividad económica más lenta.
Sin embargo, Odar precisó que el avance del empleo formal que podría verse este año, no sería suficiente para poder incorporar a toda la población que se encuentra en la búsqueda de ingresar al mercado laboral.
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Por su parte, Jaramillo, de Grade, señaló que el ligero crecimiento del empleo formal en los últimos meses no implica que se esté revirtiendo la tendencia de caída que se estuvo reportando en las regiones.
“Ciertamente es positivo que ya se muestre un número mayor de cero, pero para que eso marque una tendencia de recuperación vamos a tener que esperar a los datos de los próximos dos o tres meses”, sostuvo.
Por ahora, Jaramillo consideró que un indicador alentador es el avance en el sector de Construcción, donde el empleo creció 4.4% entre enero y mayo. Cabe señalar que un mejor desempeño en Construcción impulsa otros sectores como los de Comercio, Servicios e incluso de servicio financieros.
Si bien se espera que, en los próximos meses, se alcancen mejores cifras que las de los primeros meses, Jaramillo indicó que esto se daría por un rebote en los sectores que están recuperando parte de los empleos que generan. Esto, considerando que este año no se tienen efectos por el fenómeno de El Niño, ni movilizaciones sociales, factores que incidieron en la caída de la economía en el 2023.
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