El ascenso de la Generación Z en el ámbito laboral está transformando las dinámicas en las empresas y organizaciones de todo el mundo. Estos jóvenes, nacidos entre finales de los 90 y principios de los 2010, llegan con una mentalidad y expectativas muy distintas a las de generaciones anteriores, lo que representa tanto una oportunidad como un desafío para los empleadores. Con una visión centrada en la tecnología, el bienestar personal y la búsqueda de un propósito más allá de lo económico, los centennials está redefiniendo las prioridades en el trabajo. Así lo sostienen los especialistas en empleabilidad como Sandra Cubas co-manager de Cornerstone Group, quien en conversación con Gestión, resaltó que el salario emocional prima sobre el salario monetario en esta nueva generación de profesionales.