Los trabajadores en todo el mundo vienen enfrentando a una serie de retos inesperados. La pandemia, la recesión económica y una inflación mundial han generado que el mercado laboral se vuelva volátil e inestable.
En ese sentido, el vigésimo informe Workmonitor de Randstad. revela que la incertidumbre económica actual ha aumentado las expectativas y prioridades de los trabajadores.
Además, que los trabajadores valoran cada vez más un lugar de trabajo más equitativo con un mayor énfasis en el equilibrio entre la vida laboral y personal, según una nota del World Economic Forum.
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La encuesta destaca que el actual clima de incertidumbre económica no ha afectado al deseo de conciliar mejor la vida laboral y familiar. En esa línea, el 61% de los encuestados no aceptarían un puesto de trabajo si este se viera alterado, sobre todo los trabajadores más jóvenes de entre 18 y 34 años.
Además, que el 34% dejaría su trabajo debido a un entorno laboral tóxico, mientras que casi la mitad (48%) abandonaría un empleo si éste “le impidiera disfrutar de su vida”.
El reciente fenómeno del “abandono silencioso” también se refleja en la encuesta. Más del 30% de los encuestados afirman rendir lo mínimo en su trabajo.
Por otro lado, el temor a una posible recesión mundial preocupa a muchos empleados. Según la encuesta, al 37% de los trabajadores les preocupa perder su empleo, y a más de la mitad les inquieta la seguridad laboral como consecuencia de la incertidumbre económica.
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Sin embargo, una gran mayoría afirmó sentirse segura, mientras que una cuarta parte afirmó que su situación personal había mejorado en los seis meses anteriores a la encuesta.
No obstante, el 23% de los encuestados se plantea trabajar más horas para hacer frente al elevado coste de la vida.
Finalmente, los trabajadores de América Latina son los más preocupados por la seguridad en el empleo: un 60% teme perder su puesto de trabajo. Sus homólogos del noroeste de Europa son los menos preocupados, con un 24% de los encuestados.