Con la llegada de la pandemia del coronavirus al Perú, las universidades han reportado tasas de deserción de 15% y los institutos el doble -un 30%- durante en primer semestre académico; en tanto las cifras podrían ser más críticas durante el segundo semestre, el cual inició a fines de agosto.
Esta situación no solo impactará en la educación de los jóvenes a largo plazo, si no, mirando un poco más allá, también impactará en el mercado laboral, señala Verónica Roca Rey, Líder Programa Becas BCP.
En diálogo con Gestión.pe, explica que la deserción en los institutos es mayor puesto que son los mismos jóvenes quienes se pagan sus estudios y fueron ellos los más afectados por la pérdida del empleo.
En el caso de las universidades, son los padres quienes en su mayoría pagan la educación de sus hijos, sin embargo, el desempleo también llegó a ellos.
De este modo, dijo que estas pausas en los estudios llevan un riesgo muy elevado, puesto que los jóvenes empiezan a enfocarse en otras actividades y la posibilidad de que retornen es poco probable.
En tal sentido, dijo que la deserción será algo que impacte a mediano y largo plazo, y a más largo plazo impactará en la inserción laboral.
“Tenemos escasez de personas calificadas, 47% de los empleadores reportan dificultad al encontrar el perfil que se requiere y nosotros pensamos que, en estudios futuros, esa cifra va a ir en aumento porque la deserción va a impactar en la inserción laboral y en el mercado laboral en general”, sostuvo.
Indicó que si bien hasta antes del COVID-19 al país el sector educativo presentaba un panorama complejo -pues solo 3 cada 10 jóvenes podía acceder a una educación-, también se observó mejoras.
De tal manera, se conoció que entre el 2008 y el 2019 el número de personas que había podido asistir a la universidad aumentó de 800,000 a más de un millón y medio.
Estrategia de becas
Otro escenario crítico que se abre es que al cierre del 2019, casi un millón y medio de jóvenes entre 15 y 29 años no estudiaban ni trabajaban -denominados Ninis- y la gran parte de ellos era por falta de recursos económicos, señala la representante del BCP.
De este modo, a fin de evitar que más jóvenes pasen a ser parte de este grupo poblacional e impulsar la continuidad de los estudios, desde el Estado y el sector privado se vienen implementando una estrategia de becas.
Por lado del Gobierno, el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) ha lanzado una segunda convocatoria de 10,000 becas, en el marco de la Beca de Continuidad de Estudios de Educación Superior (BCE 2020-II) cuyas postulaciones ya se encuentran abiertas.
Desde el BCP, se ha lanzado programa Becas BCP que financia carreras universitarias y técnicas. En e caso de las carreras universitarias se financia el 100% de los costos académicos, graduación y titulación; y en el caso de carreras técnicas, la beca cubre el 50% de los costos de estudio durante los 2 o 3 años de la carrera dependiendo del instituto elegido.
Roca Rey indicó que, según estudios, las personas con mayor educación y con una mejora remuneración aportan a la productividad de su comunidad y de su país, y eso es lo que se va a necesitar a futuro.
“Además, porque sabemos que (la educación) rompe los círculos de la pobreza y realmente es algo que pueda generar un cambio”, apuntó.