El COVID tuvo un efecto en el número de demandas laborales interpuesta el 2020, en relación al 2018 y 2019. De acuerdo a datos del Poder Judicial, el año de la pandemia hubo 27,589 procesos laborales, muy por debajo de las 63,996 registradas el 2018 y 74,092 del 2019. Lo que implicó un retroceso de 43% aproximadamente.
“Los motivos pueden ser diversos como –por ejemplo– que el Poder Judicial tuvo un largo periodo paralizado a raíz de las cuarentenas; a lo que se suma la falta de recursos económicos para una defensa legal e incluso la desinformación y la desconfianza para iniciar demandas judiciales por vías virtuales”, explicó Aracelli Morales, líder del Equipo Procesal Laboral de Miranda & Amado Abogados.
Otra data interesante –refirió a Gestión la letrada– es que el 75% de las procesos laborales resueltos el 2020 le dio la razón al demandante ya se de manera total o parcial mientras que el 25% fallo a favor de los demandados.
Con esta información global, ¿cuáles fueron las demanda laborales más recurrentes durante la pandemia?
Por el lado de los trabajadores:
1.- Pago de beneficios sociales:
Esta es la causal más común en Perú –por parte de los trabajadores– para interponer/iniciar una demanda laboral.
“Lo que demanda/reclama el empleado es que su empleador no le ha pagado adecuadamente las gratificaciones, CTS, vacaciones truncas -ya sea que se le pagó poco o no se le pagó”, explicó la abogada.
Lo que se busca –vía judicial– es resarcir este daño y que se le pague al trabajador lo que corresponda.
En el 2020 –por ejemplo– se han resuelto 22,402 procesos judiciales referidos a este tema. “Es el reclamo laboral más común en Perú”, acotó.
2.- Desnaturalización de los contratos temporales:
El año pasado, las demandas laborales que más se han resuelto –luego del pago de beneficios sociales– han sido lo que corresponde a los procesos en las que se reclama la desnaturalización de los contratos temporales.
“En estos procesos los trabajadores básicamente dicen que su contrato debió ser a plazo indefinido o a tiempo indeterminado. Sin embargo se los ha contratado a plazo fijo, con una fecha de vencimiento, por lo que cuestionan esa fecha de cese y que su labor no era temporal sino que era permanente y la razón del negocio”, indicó Morales.
En el 2020 se han resuelto 7,260 procesos sobre esta problemática.
3.- Impugnaciones de despido:
Esta es la tercera causal en Perú para el inicio de una demanda laboral. “Aquí lo que reclaman/demandan los trabajadores es la reposición alegando que han sido víctimas de un despido nulo, arbitrario o fraudulento o la indemnización por despido arbitrario”.
En el 2020 se han resuelto 6,963 procesos sobre impugnación de despido, de los cuales 5,061 han sido por reposición laboral.
En el caso de los procesos judiciales que buscan la reposición laboral, la abogada comentó que pueden presentarse a través de una vía denominada “proceso abreviado” para que tome menos tiempo que un juicio habitual.
Por el lado de los empleadores:
1.- Demandas contenciosos administrativos:
“Son aquellas demandas que el empleador hace ante el Poder Judicial pidiendo que sea anule algún procedimiento administrativo iniciado por la autoridad nacional del trabajo (Sunafil) porque considera que se han vulnerado algunos de sus derechos”, detalló la abogada.
Agregó que –usualmente– lo que piden las empresas (a un juez) es que revisen lo que dispuesto por otra entidad pública.
“Generalmente son las multas impuestas por la autoridad nacional del trabajo las que reclaman vía judicial. Aquí se alega las vulneraciones que pudo haber cometido la autoridad hacia la empresa y puede llegarse a anular la multa impuesta”, indicó.
Este es el reclamo que comúnmente presentan las empresas ante el Poder Judicial, prueba de ello es que en el año pasado se han resuelto 49,905 procesos sobre demandas contenciosos administrativos.
2.- Demandas por daños y perjuicios al trabajador:
“Estas demandas ocurren cuando el trabajador que ocupa un cargo gerencial –por ejemplo– ha incumplido con sus obligaciones laborales y este incumplimiento ha generado un daño al empleador”, refirió la especialista.
Generalmente estos procesos ocurren –valga la redundancia– cuando la negligencia del trabajador ha generado la pérdidas monetarias a la empresa.
“Por ejemplo, por una negligencia del gerente de esta empresa se han perdido S/ 2 millones o cualquier monto. En estos casos, el empleador puede demandar al trabajador alegando que con su actuación e incumplimiento se ha generado un daño. Si ello se verifica durante el juicio, se determina su responsabilidad y por lo tanto, el jugado le ordenará un monto a pagar a su empleador”, añadió.
La letrada puntualizó que no es muy común que los empleadores demanden a sus trabajadores, salvo en casos específicos.
Nota:
- El reclamo laboral con menos demandas por el lado de los trabajadores –apenas se resolvieron 130 procesos el 2020– está referido a la impugnación de sanción disciplinaria. “Los trabajadores pueden impugnar vía judicial las sanciones que les haya impuesto su empleador como una amonestación o una suspensión, por ejemplo”.
- Un juicio laboral -en promedio- podría durar entre tres a cuatro años o más. “Una vez que se interpone la demanda, se inicia el proceso judicial que toma su tiempo. Algunos son más largos que otros como -por ejemplo- los procesos contenciosos administrativos”, explicó Morales.
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