Cifras oficiales indican que solo el 2.7% del PBI del Perú corresponde a la economía creativa y proviene de industrias como: arquitectura, artes visuales y escénicas, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo, videojuegos, moda música, publicidad, software, TV y radio, pero ¿dónde queda la creatividad en los negocios?
Junto con el pensamiento analítico e innovación y la solución de problemas difíciles, la creatividad ha sido reconocida entre las 10 habilidades claves que deberán tener los trabajadores de cara al 2025, según lo contempla el Foro Económico Mundial.
Sin embargo, esta capacidad es comúnmente desaprovechada ya que durante la pandemia la productividad aumentó con el trabajo remoto pero la innovación se redujo, señala Gabriel Dondero, gerente regional de desarrollo en Visma Latinoamérica.
Este señala que todos somos creativos, ya sea en mayor o menor medida, según cuánto hayamos practicado y aprendido a desarrollar esta habilidad. No obstante, precisa que es necesario entrenar día a día el “músculo de la creatividad” y para ello recomienda seguir los siguientes pasos.
1. Cambiar la rutina
Introducir cambios en la rutina mejora la neuroplasticidad del cerebro, lo que ayuda a conectar pensamientos de maneras nuevas e inusuales y despierta ideas frescas. Probar hacer algo distinto cada día, tomar una nueva ruta al trabajo o al supermercado, jugar con los hijos o incluso comenzar una reunión interna de trabajo con una actividad graciosa y entretenida para todos los participantes.
2. Volver a lo analógico
Alejarse de Internet y retomar las herramientas analógicas para así desbloquear la creatividad. ¿Maneras de ponerlo en práctica? Dibujar y garabatear en papel los problemas que se tiene, por más abstractos que sean. Esto ayudará a apagar las distracciones del entorno, relajar el cerebro y enfocarse en el momento presente, lo que permitirá que emerjan nuevos pensamientos desde el subconsciente.
3. Sumergirse con los cinco sentidos
Antes de ser creativos en un área, es importante convertirse en expertos en ella, conocerla en profundidad y con los cinco sentidos. Por ejemplo, busca fotos, ver videos, escuchar la radio, entre otros.
4. Diversifica tus intereses
Tratar de involucrarse en una actividad nueva, aprender nuevos hobbies que sean totalmente distintos a los que estén acostumbrados a hacer, desde aprender un nuevo idioma, conocer un nuevo museo hasta escalar una montaña. Esto ayudará a ampliar la perspectiva y revelará nuevas posibilidades e impulsar la creatividad y entrenar el cerebro. Mientras más experiencias y conocimientos tengas, más conexiones podrá hacer.
5. Participar en conversaciones incómodas
En la misma búsqueda de ampliar los propios límites, una buena forma de participar es involucrarse en conversaciones con gente a la que normalmente evitarías. Esto contribuirá a desarrollar una mayor flexibilidad psicológica y aportará nuevas perspectivas de vida.
6. Llevar un diario de ideas
Tomarse unos minutos cada mañana para volcar en papel todos sus pensamientos: desde lo que soñó esa noche hasta las tareas pendientes para ese día. Sin orden, sin estructura, sin una correcta sintaxis. También, otra alternativa es llevar un registro diario de lo que vio, hizo y aprendió durante el día.
7. Desarrollar una conciencia plena
Es importante ser consciente del aquí y ahora para disfrutar ese momento y permitir a la creatividad surgir, esto implica estar intencionalmente atentos a las cosas que suceden alrededor y dejar de categorizar a los demás en función de las expectativas o estereotipos, manteniéndose curiosos, ante todo. La meditación, por ejemplo, despierta impulsos creativos, desde una mejor memoria hasta una mayor flexibilidad cognitiva y la habilidad para desarrollar una lluvia de ideas. También, dar un paseo en medio de la jornada laboral e ir viendo atentamente lo que los rodea, hacer un ejercicio simple de respiración para oxigenar el cerebro, hacer una pausa para reflexionar sobre un tema e incluso tomar una siesta cuando se enfrenta a un problema muy frustrante.