Iniciar un proceso de reinserción laboral después de haber sido despedido puede ser todo un reto profesional. Implica, en sí mismo, enfrentarse nuevamente a un mercado laboral poco conocido cuando, en muchos casos, los candidatos no han tenido oportunidad de buscar empleo con anterioridad, señala Katherina de la Rosa, directora de DNA Outplacement.
Por eso, comenta, es importante desarrollar los conocimientos e indagar en las competencias necesarias para conseguirlo.
“Para iniciar el proceso es importante empezar desde lo básico. Construir su perfil profesional y plasmarlo en un CV estructurado, que le permita transmitir sus logros, así como sus oportunidades de mejora, y construir un plan de proyección profesional que lo lleve a plantearse objetivos de carrera”, señala la experta.
Asimismo, anota, apoyarse en actividades como el networking le permitirá aumentar sus posibilidades de ser considerado para una nueva oportunidad a partir de su comunicación de disponibilidad.
Una vez abordado el primer paso, la preparación y la actitud frente a la nueva búsqueda será de vital importancia para ser considerado como un excelente candidato.
Por ello, es importante informarse y conocer el mercado al cual se estarán enfrentando pues, normalmente, la búsqueda de trabajo no es una actividad que los profesionales realicen con regularidad lo que los lleva al desconocimiento del panorama laboral en su ejercicio profesional.
La entrevista, en este orden de ideas, se convierte en el escenario ideal para darse a conocer de manera profesional, agrega Katherina de la Rosa.
En ese sentido es importante estar preparado para preguntas del tipo “¿cómo estás?”, “¿por qué saliste de tu último trabajo?” o “¿qué buscas para tu futuro?”.
La primera normalmente da inicio a la sesión, por lo que no debe convertirse en su momento de terapia pues mostrará debilidad emocional y falta de autoestima, señala la experta.
Por su parte, enfrentar la pregunta de cómo salió de su último trabajo debe ser abordado desde la verdad, siendo transparente con el entrevistador.
Independientemente de cómo haya sucedido, el relato debe ser consistente, jamás se debe mentir o hablar mal del anterior empleador, y partir de la oportunidad de mejora que esto significó como profesional, es decir, el aprendizaje obtenido a partir de su experiencia.
A la pregunta “¿qué busca para su futuro?”, la mejor respuesta estará enfocada en dar a conocer su experiencia y cualidades profesionales, haciendo énfasis en su trayectoria y cómo esto traza una línea lógica de evolución en su plan de carrera profesional.
La ejecutiva recomienda “omitir comentarios como querer demostrar su valor pues esto denotará un poco de desespero y resentimiento frente a lo que le sucedió con su anterior empleador”.
También sugiere tomar la iniciativa en el proceso de recolocación laboral. “No sea pasivo esperando obtener una respuesta detrás de su computadora. Cada vez que tenga una entrevista, muéstrese informado e interesado. Llame a su entrevistador para conocer el estado del proceso y sea proactivo”, señala la experta.
“Aproveche los recursos tecnológicos con los que cuenta para activar su networking, contactar empresas y participar en grupos que ofrezcan oportunidades laborales. Participe de eventos, contacte Headhunters y comunique que está disponible, incluso a su círculo familiar”.
Finalmente, y no menos importante, recomienda informarse sobre su valor en el mercado. Esto le dará una ventaja competitiva en el momento de indicar y negociar su aspiración salarial. Pedir demasiado, o muy poco, también es un factor que lo puede llevar a quedar por fuera de un proceso, anota.