El sobreesfuerzo y los altos niveles de estrés en el trabajo pueden ser agotadores y suponer un riesgo a la salud mental y física, pues incrementan los problemas para conciliar el sueño, además de las posibilidades de sufrir complicaciones cardíacas y diabetes tipo 2.
El gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland, Giancarlo Ameghino, señaló la sobrecarga se produce cuando los empleados están desbordados de tareas y los síntomas más evidentes de ello son la pérdida de energía porque los colaboradores se sientes cansados.
Además se traduce en “la disminución de concentración, lo que perjudica los plazos en que se deben entregar ciertos documentos y los cambios de humor inesperados, pudiendo llegar a afectar las relaciones con los equipo y clientes”.
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También indicó que cuando las horas de trabajo no son suficientes para completar las funciones que se tienen establecidas, es señal de que puede haber una sobrecarga laboral. Por ello, en dichos casos es importante promover una cultura organizacional más flexible, en donde se priorice la salud psicológica del personal.
“Hay otras veces en que la sobrecarga de trabajo es autoimpuesta. Por ejemplo, cuando algunos miembros del equipo trabajan de más porque no quieren que se les catalogue como perezosos o porque tienen inculcada una falsa idea de que deben esforzarse al máximo, sacrificando sus horas libres, fines de semana y vacaciones”, manifestó el especialista.
Frente a esta situación, Giancarlo Ameghino brindó tres recomendaciones:
- Evite hacer varias tareas a la vez. Esto puede elevar los niveles de estrés, resultando perjudicial para la productividad y creatividad en el largo plazo. “En lugar de ello, enfocarse en una sola actividad durante un periodo determinado favorece a la concentración, impulsando mejores resultandos sin perjudicar los niveles de energía”, sostuvo el gerente de Gestión y Desarrollo Humano del Grupo Crosland.
- Defina sus propios límites. La vida laboral debe separarse adecuadamente de la vida personal. “Es función de uno mismo establecer sus propios límites: Salir a la hora apropiada de trabajar, dedicando su tiempo libre a su familia, amigos y pasatiempos; no laborar en feriados; entre otras actividades”, dijo Ameghino.
- Procure mantener su equilibrio. Muchas veces, la sobrecarga en el trabajo se da cuando los colaboradores no logran tomarse con calma las actividades que deben realizar. “Es vitar establecer prioridades y determinar cuál es el trabajo que puede esperar”, precisó el experto.
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