La pandemia del coronavirus llevó a un cambio total en las organizaciones, el trabajo remoto forma parte de las operaciones de hoy en día, de manera total o parcial, con lo cual existe una relación semi presencial en el equipo de trabajo.
Ello se ha acentuando con la incertidumbre política y las preocupaciones por las expectativas a futuro, lo que impacta en el estrés del equipo de trabajo, pero sobre todo en sus líderes, lo que se refleja en la productividad de las organizaciones.
Silvia Moreno, directora de Merak y coach marca 360°, sostiene que ahora se ha vuelta cada vez más importante potenciar el manejo de las habilidades blandas.
Detalla que los principales problemas que las organizaciones tienen la comunicación y la motivación, siendo aún más importante en la relación a la distancia o virtual.
“Esos dos aspectos impactan en la productividad y en el clima laboral. Se necesita de esas habilidades en los jefes para desarrollarlas en el equipo, y para que se tenga mejores resultados”, expresó.
Elizabeth Henríquez Lozano, consultora y facilitadora de Merak, añade a ello se suma la salud mental de los colaboradores, que ahora resulta ser parte de la preocupación de los gerentes o líderes de la organización.
El trabajo desde el hogar ha sido una de las medidas de protección en las empresas para con sus colaboradores por el COVID-19, pero a la vez elevan las tensiones para el manejo en el trabajo remoto y mantener las relaciones familiares.
Silvia Moreno describe cinco puntos que hoy son los puntos claves en las habilidades blandas que deben manejar los gerentes de las empresas, siendo:
El manejo de la inteligencia emocional, que implica la autogestión y la gestión a través de la empatía, con otras personas.
La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades que una persona adquiere o aprende durante su vida, donde destaca la empatía, la motivación de uno mismo, el autocontrol, el entusiasmo y el manejo de emociones.
El segundo aspecto, es el fortalecimiento de la comunicación efectiva, siendo esta asertiva, lo que también implica un buen feedback para dar conocer cuáles son las expectativas y lo que uno piensa del trabajo del otro.
Hay que tener en cuenta que en una comunicación el emisor y el receptor pueden interpretar las expresiones de distintas maneras. En la comunicación asertiva, no solo se trata de dar información, sino de entender las emociones e intenciones detrás de la información elegida.
Un tercer aspecto, es el accountability, que si bien se traduce como responsabilidad, implica también la corresponsabilidad.
“Tiene que ver con el rol protagonista de uno asumir su responsabilidad de manera global o integral. Si tengo algo en mi cargo, soy responsable del objetivo que se tiene, del impacto en el entorno”, detalla.
Las otras dos tareas son el trabajo en equipo y el manejo del estrés.
Estrés y ansiedad, son buenos y peligrosos
Elizabeth Henríquez detalla que el estrés y la ansiedad son dos temas importantes en los ejecutivos.
“El estrés y la ansiedad no son malos y son mecanismos neuro-adaptativos. El estrés te brinda un poco de preocupación justamente para estar alertas y la ansiedad te provoca miedo para protegerte y salvarte la vida”, comenta.
Sin embargo, un estado prologando de estrés puede llegar a ser preocupante.
“Ante renuncias, reducción de sueldos, frente a las deudas, los estudios de los hijos y otros sucesos, ocasiona preocupaciones en las personas a nivel corporal, lo que produce mayor cortisol (una hormona que altera las respuestas del sistema inmunológico, digestivo y demás)”, menciona.
La consultora precisa que se debe tener en cuenta que la mente no está separada del cuerpo, por ello es relevante el cuidado y la cercanía con los colaboradores.
“Es importante realizar pausas activas, ejercicios físicos, de role play y feedback en los equipos”, indica.
Habilidades blandas en sistemas remotos
Antes, se podía potenciar las habilidades blandas en sesiones de grupos de manera presencial, pero los programas se han reconvertido y hoy se realizan de manera virtual, comenta Silvia Moreno.
Aunque reconoce que existe limitaciones, pero considera que hay aspectos de tecnologías lúdicas que permite potenciar las habilidades blandas para reforzar el trabajo en equipo.
“En medio de la pandemia han ingresado personas distintas a las empresas, que no se llegan a conocer como personas, ahí es importante integrar a las personas y generar un rol de confianza, aprovechando las cosas en común y los intereses”, menciona.
Las habilidades blandas forman parte del desarrollo integral de las organizaciones y puede ser clave en el éxito de las mismas.