El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) indicó en el último Informe Técnico del Mercado Laboral a nivel nacional que, para el trimestre móvil de abril, mayo y junio, el nivel de mujeres con empleo es menor en 3.2% (243,200 personas menos) a la cifra reportada para el 2019 (año prepandemia) en el mismo periodo. Sin embargo, los hombres crecieron 1.1% (99,400 personas más).
Cabe resaltar que los hombres y mujeres ocupados sí crecieron respecto al mismo trimestre móvil en el 2020 (hombres, 44.5%; mujeres, 64.4%).
Razones
Según Jorge Toyama, abogado laboralista y socio del estudio Vinatea & Toyama, una razón importante es la mayor identificación de las mujeres respecto a la atención del hogar, lo cual es más nítido en un contexto donde los niños reciben clases virtuales.
“Es usual que sea la madre la que esté ahí (con los niños). Si esta no puede realizar trabajo remoto, entonces el siguiente paso es que renuncie a su empleo o no retome labores”, indicó.
En relación a ello, Mauro Ugaz, socio del área laboral de EY Perú, señaló que el actual contexto de pandemia ha traído consigo una mayor carga laboral sobre todo para las mujeres, pues estas tendrían mayor tendencia a ocuparse por las ahora mayores actividades de casa.
Esto, en consecuencia, conllevaría a la evaluación de si es conveniente continuar con su trabajo o, en otro caso, retomarlo.
“Ante esta mayor carga laboral, es posible que los empleadores tengan mayor incentivo a la contratación masculina”, manifestó.
Otra razón, manifestó Toyama, es que muchos de los sectores “golpeados” por la crisis sanitaria han tenido mayor concentración de mujeres.
“Servicios relacionados al entretenimiento o turismo tienen mucho componente femenino. En contraste, actividades, por ejemplo, extractivas o construcción tienen componente más masculino. Es una pandemia de desigualdad”, indicó.
Como caso particular, señaló que labores de alta presencialidad como el servicio doméstico, se ha reducido y existe un mayor reparo a retomarse. Siendo esta la situación, las mujeres, al tener mayor tendencia a ocupar estos trabajos, ven más acotado su campo laboral.
“La pandemia ha traído consigo mayores medidas sanitarias y reducido el poder adquisitivo de las personas. Ante ello, los servicios domésticos se han visto reducidos”, explicó.
Mujeres no recuperan su nivel salarial
En cuanto a cuestiones de remuneración, según otro informe publicado por INEI para Lima Metropolitana respecto al trimestre de mayo, junio y julio, los hombres pudieron superar su ingreso promedio mensual en 8.6% (S/ 140 más) respecto al mismo periodo del año 2020.
Sin embargo, en el caso de las mujeres, estos aún se encuentra por debajo en 1.9% (S/ 26.40 menos) en comparación al mismo trimestre del año anterior.
Según Toyama, esto tiene relación con las razones que explican el anterior punto, sobre todo a la recuperación económica por sectores, en donde ha habido mayor avance en aquellos con mayor preponderancia masculina, como es el caso de minería, construcción o manufactura.
Ugaz, por su parte, señaló que, dado que el mercado le está dando una menor cabida a la contratación de mujeres, esto ocasionaría que los salarios que acepten sean más reducidos.
“Lamentablemente la retribución femenina nunca ha tenido paridad con la masculina. Es algo que la Ley de Igualdad Salarial quiso combatir, pero en situaciones como esta es más difícil implementar”, afirmó.
Perspectiva
Se necesitan, según el socio del estudio Vinatea & Toyama , políticas de reconversión laboral. Es decir, que el Estado impulse la transición de personas que han estado desempeñándose en un determinadas actividades económicas que en la actualidad no “gozan” de mucha demanda, a aquellas que sí son solicitadas en el actual contexto.
“Esto se podría dar a través de becas de estudio con el fin de que la persone incursione en otro sector. En chile o Colombia hubieron buenas políticas de reconversión laboral”, indicó.
Debe haber, señaló Ugaz, un mayor monitoreo por parte del Estado y organizaciones respecto a temas de discriminación y desigualdad de ingresos, pues se tiene un marco legal.
“Tenemos una norma que justamente evita la discriminación y desigualdad remunerativa, y evita los avisos de convocatoria que señalen una desigualdad injustificada. El monitoreo del Estado y trabajadores es importante, pero también dar incentivo a los trabajadores para que estos lo promocionen en su centro laboral”, manifestó.