Bonificación laboral: quiénes lo reciben, cómo ha cambiado por COVID y qué se espera para el 2022

Generalmente estas son entregadas por empresas listadas en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) y multinacionales, ligadas –generalmente– al sector financiero y minas.

¿Cuáles son? Gabriel Regalado, gerente general Mercer Perú, explicó a Gestión que se tratan de las siguientes:

1.- Bono de largo plazo: este bono está dirigido a los ejecutivos o personal clave al interior de una organización que tiene un enfoque de retención, es decir, con incentivos se busca que estas personas permanezcan en la empresa.

Generalmente se le asigna un portafolio de acciones de la compañía y tras un período de tiempo –que puede ser de tres a cinco años– esas acciones pueden cambiarse en dinero.

Otro forma de incentivo es cederle acciones que no coticen en la plaza bursátil. “Como una especie de acciones fantasmas, que son replicadas como si estuvieran en la Bolsa y darle así una participación en la empresa”.

Otro estímulo es un otorgarlo bono, pero a largo plazo. “Por ejemplo, si fueras el ejecutivo de una compañía equis esta te puede otorgar un bono de productividad que es igual a cuatro salarios, la que será pagada a largo plazo”, puntualizó.

2.- Bono de corto plazo a Ejecutivos o gerentes: este incentivo se otorga por el logro de resultados o de los objetivos trazados por la compañía.

3.- Bono de corto plazo para equipos comerciales: esta puede ser un porcentaje de la ventas realizadas o una combinación de las ventas efectuadas más indicadores de eficiencia comercial, las que pueden ser pagadas mensualmente, trimestralmente, semestralmente o anualmente.

4.- Bono de corto plazo para los operarios: esta también se otorga por el logro de cierta cuota de productividad o menores indicadores de accidentes de trabajo o una combinación de ambas.

La última –refirió Regalado– es la utilidad, que es un porcentaje de las ganancias de una empresa que se distribuyen entre los trabajadores.

¿Qué ha pasado con los bonos entregados este año? El ejecutivo detalló que este año -entre marzo y mayo- se pagaron los bonos correspondiente al resultado del 2020.

“El año pasado se dio la pandemia, por lo que los bonos que está año se recibieron -que fue producto de la productividad del 2020- no son buenos ya que hubo muchas empresas que no las pagaron ante la baja productividad registrada; mientras que otras compañías pagaron un porcentaje muy pequeño y otras –que son pocas– a las que les fue razonablemente bien y pagaron bonos cercanos a los prometidos”, precisó el ejecutivo de Mercer.

Ante los bajos resultados en productividad del 2020, algunas compañías –sobre todo con su personal clave– le otorgó bonos para retenerlos, mientras que otras –que no podían entregar bonos de largo plazo– acordaron con sus trabajadores entregarle una parte ahora y el resto en los siguientes años.

“Lo que hicieron las compañías fue balancear los bonos de largo con las de corto plazo”, anotó.

-Qué se espera para los bonos 2022-

Ahora mismo -refirió- las compañías están a las expectativa de lo que va a pasar en Perú en los próximos cinco años y sobre todo en conocer las primeras medias que adopte el nuevo Gobierno.

“Si bien aún no tenemos un presidente electo, todos los caminos conducen al señor (Pedro) Castillo. Ante ello, lo que aconsejó a las empresas –viendo también lo que ha sucedido en otros países– es esperar a ver qué sucede. Desde mi perspectiva, hay dos cosas que podrían ocurrir: se proclama al nuevo presidente y el país sigue como venía –es decir– reactivándose, la devolución de la moneda se paraliza, se respeta la inversión. El otro escenario es que se adopten medidas radicales con lo que cual los precios subirán, la moneda se va a devaluar y las compañías analizarán su permanencia”, manifestó.

Ante ello –respecto al pago de bonos 2022– dependerá de lo que pase este año, de que la reactivación económica ni el proceso de vacunación no se detengan e incluso sobre lo que ocurra con el futuro de la minería.

VIDEO RECOMENDADO: