¿Cómo ha cambiado los bonos e incentivos que reciben los ejecutivos de primera línea tras dos años de pandemia? Gabriel Ragalado, CEO de Mercer en Perú, explicó que la compensación ejecutiva está dirigida -principalmente- para los líderes y directores de la compañía (presidentes, vicepresidentes, directores y gerentes) la que esta compuesta típicamente por cuatro elementos.
Estos son un salario base; una bonificación de corto plazo que consta de un bono que se otorga a fin de año cada vez que se cumplan los objetivos; beneficios específicos y los incentivos de largo plazo. Estos son bonos/incentivos mayores, pero que serán entregados en período de 3,4 o 5 años.
“Lo que se busca con ello es vincular la estrategia de la organización con lo que haga el ejecutivo a largo plazo. Justamente en este punto es la que se han dado los principales cambios”, detalló a Gestión.
En ese sentido, agregó que -ahora- lo que están buscando las empresas es la sostenibilidad del negocio por lo que demandan ejecutivos que actúen de manera tal que ayuden al negocio a que sea sostenible en el tiempo.
“Este es el cambio mayor ya que cada vez las organizaciones se vienen preguntando cuáles deben ser los indicadores que les dé sostenibilidad al negocio en el futuro, cómo se debería vincular esos indicadores, cómo se debería medir y cómo se debería pagar”, acotó.
Recordó que en años anteriores, el objetivo de las empresas eran las ganancias que obtendrían por tantos años de operación, pero -actualmente- los indicadores que valoran no son solo de carácter económico sino de carácter sostenible.
“Hace cinco años, en Perú las compañías que otorgaban incentivos de largo plazo (a sus ejecutivos) eran transnacionales o compañías muy grandes, de mucho renombre. Ahora, la mayoría de empresas grandes o algunas que no son tan sofisticadas están otorgando incentivos de largo plazo porque entienden que eso les da sostenibilidad del negocio y lo linkea (relaciona) a la estrategia de la organización”, subrayó.
El foco de los ejecutivos ya no es solo lograr los objetivos a fin de año para recibir el bono de fin de año, sino en cómo hará para que el negocio sea sostenible en el tiempo, para el lo cual recibirá un bono al cabo de 3 a 5 años.
Un punto a tomar en cuenta es quelas compañías que ya entregaban el bono de largo plazo a sus ejecutivos lo continúan reafianzado, pero se han sofisticado mucho más.
“Incluso colocando un segundo bono de corto plazo. Mientras que aquellas (empresas) que no daban un bono de largo plazo, lo han empezado a implementar para que el negocio sea sostenible en el tiempo al añadirse metas de sostenibilidad que deben cumplir los ejecutivos”, precisó.
Esta estrategia de retención se está notando en todas los sectores productivos desde el minero, financiero, tecnológico, energía, entre otros.
“La adopción de las compañías de la bonificación de largo plazo ocurre debido a que han entendido la importancia de la sostenibilidad y de vincularla al largo plazo. Con la bonificación de largo plazo, lo que quieren las empresas es que el ejecutivo no solo este pensando en resultados desde el punto de vista financiero sino desde el punto de vista de sostenibilidad”, remarcó.