La vacunación contra el COVID-19 en Perú avanza a un ritmo sostenido. Esta semana inició la inmunización para los mayores de 50 años y el Minsa estima que a mediados de mes también podrían incluirse a los mayores de 40 años.
Con este nuevo escenario cabe preguntarse si a medida que avance la vacunación, ¿ello significará el fin del trabajo remoto para quienes laboran bajo esta modalidad?
Al respecto, analistas consultados por Gestión.pe estimaron que en la mayoría de casos la modalidad del trabajo remoto se mantendrá, ya sea al 100% o de forma mixta, pues ha demostrado diversos beneficios.
“El personal viene siendo más productivo, sin pérdidas de tiempo por tantas reuniones o por el tráfico. Y las empresas también están ahorrando costos como la energía e internet”, refirió César Puntriano, socio principal del estudio Muñíz.
En ello coincidió Percy Alache, director del Área Laboral de PwC Perú, quien refirió que en los casos de posiciones que se desarrollan con buena productividad de forma remota, los planes de retorno a la presencialidad mixta recién podrían darse desde el próximo año, así el trabajador ya esté vacunado, pues no habrá urgencia de cambios de parte de las empresas.
Distinto es el caso de las posiciones que requieren de presencialidad, como por ejemplo, las labores en una fábrica.
Este tipo de trabajadores se dividen en dos grupos, refirió Puntriano: quienes nunca dejaron de laborar de forma presencial, y quienes tienen licencia con goce de haber pues son población de riesgo (mayores de 65 años, con comorbilidades, obesidad, discapacitados y gestantes).
“Para quienes nunca dejaron de laborar, como los trabajadores del agro, minería, etcétera, no habrá mayor cambio; la vacuna les dará una mayor protección”, indicó.
Y los que son población de riesgo aún no podrían retornar a labores presenciales, aún así estén vacunados, pues un decreto de urgencia emitido el año pasado prohíbe que ello ocurra hasta que culmine la periodo de emergencia sanitaria, el cual ha ido extendiéndose (por ahora va hasta setiembre, pero probablemente se amplíe).
Ante ello, Puntriano sostuvo que una solución para el retorno a labores de este grupo es la modificación de este decreto para permitir el retorno presencial para quienes estén vacunados. “Pero esto podría darse aún más adelante, cuando un mayor porcentaje de la población sea vacunada”, indicó.
Puntriano recordó que ya hay decretos emitidos este año los cuales viabilizan el retorno progresivo de los trabajadores del sector público para quienes cuenten con las dos vacunas, incluido el grupo de riesgo. “Algo similar podría normarse para el sector privado, pero más adelante”, anotó.
En esa línea, Alache refirió que cuando se de ese retorno progresivo, el personal de riesgo debe ser evaluado previamente por el médico ocupacional.
Asimismo, remarcó que será clave la labor informativa de los empleadores para que todos sus trabajadores acepten vacunarse.