El mercado laboral en Lima Metropolitana continúa su proceso de recuperación luego de una pandemia y de la recesión económica en el 2023. En el periodo julio-septiembre, las personas con empleo en la capital crecieron en 4.9%, alcanzando un total de 5.5 millones, reportó recientemente el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Sin embargo, de manera desagregada, el reporte del avance del empleo en la capital presenta diversas matices.
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Insuficientes ingresos
En el trimestre móvil analizado, la población en la capital en condición de subempleo por ingresos, es decir aquellos que trabajando 35 horas o más, pero que no pueden cubrir una canasta mínima, alcanzó a 1.7 millones de personas, representando una ligera caída de 0.6% respecto al mismo período del año pasado.
Miguel Jaramillo, investigador principal de Grade, señaló que este pequeño retroceso no debe entenderse como una mejora del subempleo por ingresos, pues se encuentra dentro del margen de error. Pero sugeriría que no se continúa deteriorando más el mercado en términos de empleo.
Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, coincidió al señalar que esta modalidad de empleo se viene revirtiendo “un poco” respecto al año pasado, explicado en una mejora sostenida y prolongada del mercado laboral.
A su turno, Gustavo Meza, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), indicó que, si bien el mercado laboral viene mostrando mejoras, estas responden a la generación de trabajos que no son de calidad. Esto se explica en que el este tipo de empleo no retrocede de manera significativa.
“Está muy por encima de los niveles prepandemia el subempleo por ingresos: hay más de 621,000 personas que trabajan, pero ganan menos de lo que deberían”, comentó Meza.
Según el INEI, respecto al nivel prepandemia, aún el camino por cerrar es amplío: se tiene un crecimiento de 57.2%.
Trabajadores con estudios universitarios en revisión
Uno de los aspectos más resaltantes del reciente reporte es que, de los diferentes grupos según nivel de educación, donde más creció el subempleo por ingresos fue entre los que cuentan con estudios universitarios con un 6.9% (304,500). De hecho, se aceleró si se compara con el trimestre móvil previo: a agosto aumentó en un 1.9%.
Este resultado surge en paralelo a que, en general, la población ocupada con educación universitaria creció 8.5% en el trimestre móvil a septiembre, la de mayor dinamismo entre las otras. En el trimestre móvil anterior, este grupo también tuvo un crecimiento de 5.2%.
Al respecto, Jaramillo indicó que el empleo en este grupo viene creciendo, pero parecería que siguen teniendo un empleo de mala calidad.
“Tenemos que el empleo entre los trabajos con educación superior universitaria creció 8.5% en el trimestre a septiembre, pero el subempleo por ingreso es de casi 7%. Sugiere que el grueso de este grupo continúa con un trabajo de mala calidad”, precisó.
Para Odar, lo que ocurre es una combinación de una mayor oferta de profesionales y un entorno laboral que no logra alcanzar sus niveles óptimos de productividad. De esta manera, los salarios que se terminan ofreciendo son menores a años previos. “Lo que ha pasado es que el costo de atraer a trabajadores con un mayor nivel de productividad se ha reducido”, indicó.
Meza sumó que algunos de estos trabajadores estarían generándose sus propios con empleos, lo que les termina dando menores salarios. Esto, a partir de que los puestos de calidad en la prepandemia aún no logran recuperarse. “No están en el empleo que ellos quisieran trabajar”, agregó.
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Factores que lo explican
Para Jaramillo, este escenario respondería a que, en los últimos años, se observa un deterioro de la calidad de los egresados, por lo que los salarios se redujeron.
“Ocurre que los profesionales de universidad de mala calidad llegan al mercado laboral y no van a obtener las mismas condiciones que los egresados de otras donde hay una mejor formación. Mientras más grande sea este grupo, lo natural es que se deterioren sus condiciones”, apuntó.
Un segundo factor que anotó Jaramillo es que varios de los egresados de universidades de mala calidad se insertan en ocupaciones para las que no fueron formados.
“Un egresado de ingeniería de universidades de mala calidad puede terminar trabajando como técnico porque el mercado laboral valora la formación de las universidades”, subrayó.
Sobre este punto, Meza añadió que estimaciones sobre el mercado local indican que, cada año, egresan alrededor de 300,000 profesionales y, para que el mercado los absorba a todos, la economía peruana debería crecer a tasas de 5%. Para este año, el consenso de proyecciones es que se crezca apenas por encima del 3%.
Ocupados y desocupados: De los casi 5.5 millones de puestos de trabajo que se registraron entre julio y septiembre en Lima Metropolitana, 3.3 millones se explicaron por empleos adecuados (7.7%), y casi 2.2 millones respondieron al subempleo (0.7%). Además, se registraron 344,500 personas que no tienen empleo, pero lo buscan activamente. Esto representó una caída de 8.3% comparado con similar periodo del año pasado.
Panorama capitalino
En general, Jaramillo destacó que se refleja una mejoría del mercado laboral, lo cual va de la mano con los datos macroeconómicos, como que el PBI crezca a tasas más de las esperadas por el consenso de analistas. En agosto, por ejemplo, creció más de 3.5% interanual.
Odar, en tanto, subrayó que, en los últimos períodos de análisis, el grupo de adecuadamente empleados vienen creciendo a un mayor ritmo que el subempleo por horas, mientras que el subempleo por ingreso dejó de crecer.
Para el resto del año, Odar observó que se tendría una mayor dinámica del mercado laboral, sustentado principalmente en un rebote por los malos resultados del último trimestre del año pasado.
“[Lo esperado para el cierre del año] implicaría romper una tendencia cíclica que veníamos teniendo. Ahora, el dinamismo de la economía se vería traducido en que sí esperamos tasas positivas sobre el mercado laboral que no sean solo transitorias”, sostuvo el director de Phase Consultores. “La mejor noticia podría ser que se interrumpió la tendencia al alza del subempleo por ingreso. Puede ser el inicio de una de generación de mejores empleos y una mejores sobre los ingresos reales”, complementó.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
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