El 2019 no ha sido el mejor año en cuanto a desempeño económico pues, según Macroconsult, se habría tenido un crecimiento de 2.1%, estando por debajo de su potencial (3.6%) y siendo el menor en una década.
Esta desaceleración, según la consultora, se explica principalmente por choques que no fueron, en neto, favorables para la economía peruana, combinado con una poca respuesta de las autoridades económicas para llevar a cabo políticas contracíclicas. Sin embargo, el Perú aún mantiene su fortaleza macro dentro de la región.
¿Cuáles son estos choques?
En el plano internacional, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China tuvieron incidencia en el comercio mundial, producción industrial de varios países, precio del cobre y expectativas de agentes económicos. Esto se reflejó en la reducción del crecimiento global, de 3.8% en el 2018 a un esperado de 3% en el 2019 según el FMI.
Para el caso del Perú, según Macroconsult, la guerra comercial incidió en la demanda externa al reducirla y, dada la menor cotización en el precio del cobre, sucedió una caída en los términos de intercambio. Esto, asimismo, impactó en la confianza empresarial e ingreso de los hogares, lo cual redujo la inversión y consumo privados.
Por el lado sectorial, el sector primario culminaría el año con una contracción de 1.2%, explicado por los sectores pesca, minería y manufactura primaria, según la consultora.
En el caso de la pesca y manufactura primaria, la menor cuota autorizada de anchoveta en la primera temporada, impactó de manera negativa en estos sectores. Además de haber un menor volumen de pesca también hubo una menor producción de harina y aceite de pescado (manufactura primaria).
La minería, por su parte, tuvo rendimientos bajos durante el 2019 explicado por cuestiones principalmente de idiosincracia. Situaciones como la paralización de actividades debido a conflictos sociales en Las Bambas, problemas técnicos y labores de mantenimiento en Antapaccay y Cerro Verde, cierre de algunas unidades auríferas de Barrick, menores leyes en Antamina y Yanacocha, y las restricciones por temas ambientales en Shougang, explicarían los rendimientos en el sector.
En el plano político, la propuesta de adelanto de elecciones generales y la disolución del Congreso, tuvieron repercusión en la inversión y consumo duradero. Además, la mala resolución de conflictos sociales por parte del Poder Ejecutivo, generó que estos sean más intensos como fue el caso de Las Bambas.
Sin embargo, hubieron factores que evitaron una mayor desaceleración, entre los cuales se resalta la política monetaria expansiva por parte de distintos bancos centrales para paliar la reducción en el crecimiento global, lo que generó entrada de dólares en la economía peruana.
Asimismo, se dieron planes para el apoyo de los nuevos gobernantes regionales y locales, para así evitar una caída en la inversión pública, usual en los nuevos gobiernos. Entre estos planes se resalta las mayores transferencias presupuestales, disposición temprana de recursos y asistencia técnica por departamento, en conjunto con una mayor ejecución de obras de las Reconstrucción con Cambios.
Desempeño económico
Con respecto al desempeño económico en el 2019, el tipo de cambio pasó por fluctuaciones con tendencia al alza, lo cual se explica por las tensiones entre Estados Unidos y China, y por conflictos en la región. Asimismo, se mantuvo una inflación estable y dentro del rango meta impuesto por el BCR.
Por el lado de las cuestiones fiscales, se tendría un menor déficit, el cual sería de 1.8% del PBI en contraste con el 2.8% en el 2018. Esto sería producto de mayores ingresos tributarios y un menor ritmo del gasto público, lo cual no corresponde con una política fiscal contracíclica, que debería darse en situaciones de desaceleración.
La demanda interna, por su parte, pasó de 4.2% en el 2018 a 2.2% en el 2019, pues se vio afectada por el lado del consumo privado, el cual pasó de 3.8% a 2.8%. Esto, a su vez, redujo el crecimiento en los sectores no primarios y, siendo estos los sectores que más generan empleo (construcción, comercio y servicios), también hubo un menor desempeño en el mercado laboral, principalmente formal.
Perspectivas
Según Macroconsult, para el 2020, se espera un crecimiento de 2.9%, teniendo su principal explicación en la inversión pública. Asimismo, por el lado sectorial, los no primarios crecerían 2.9%, continuando así con su desaceleración, y los primarios se recuperarían, pues tendrían un crecimiento de 2.8%.