La consultora Macroconsult presentó una serie de iniciativas que persiguen dos objetivos necesarios en el contexto de la crisis: (i) proteger la salud y el trabajo de las familias, y (ii) restablecer el funcionamiento del flujo circular de la economía para atenuar la contracción económica.
Lineamiento 1. Combatir masivamente el virus
-Aplicación masiva de pruebas de detección, combinando estratégicamente las pruebas rápidas y las moleculares.
-Cuarentena selectiva y monitoreo en tiempo real para los casos contagiados, utilizando información georeferenciada.
-Entrega de ID sanitarios para trabajadores no contagiados que actúen como permisos para que puedan desplazarse hasta su centro de labores.
Lineamiento 2. Atender a familias vulnerables
-Ampliación del segmento de personas que reciben asignación del bono social para incluir hogares vulnerables no pobres.
-Creación de un fondo de sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento, electricidad, telefonía y gas, para cubrir hasta seis meses de las cuentas de clientes en moratoria, con cargo a devolución en los 24 meses siguientes.
-Reactivar los espacios para el desarrollo de alimentación comunal en zonas de alta pobreza urbana.
-Fomentar el uso del dinero electrónico como medio de pago por excelencia en el contexto de la crisis.
-Crear condiciones para sostener la educación remota y semipresencial para reducir las aglomeraciones en los centros educativos.
-Facilitar el acceso a Internet y materiales educativos, haciendo que el Estado asuma el financiamiento.
Lineamiento 3. Ayudar a la recuperación del sistema económico
-Subsidio al empleo formal de las empresas por parte del Estado, en participación compartida con empleadores y trabajadores.
-Creación de mecanismos adicionales de garantía de deuda privada por parte del Estado. El BCR anunció un nuevo instrumento de inyección de liquidez para empresas que consiste en operaciones de reporte de nueva cartera crediticia que cuente con garantía del tesoro público.
-Participación del Estado en caso de problemas de solvencia corporativa. Empresas podrían solicitar al Estado capital a cambio de acciones, por un máximo de 10% de las acciones, por ejemplo. Estos irían a un fideicomiso y se devolverían después de la crisis.