Han pasado 11 días desde que inició la venta online de entradas a Machu Picchu a través del portal tuboleto.cultura.pe, administrado por la ticketera Joinnus. Este hecho generó protestas en la zona casi de inmediato. Incluso si se logra poner “paños fríos” a la situación, un mensaje negativo sobre el turismo en el país ya ha calado.
Desde el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), son conscientes. El ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews, comentó a Gestión que el deadline era claro: febrero era el plazo máximo para remediar la situación, sino se pondría ‘en jaque’ las reservaciones a mediados de año, que es la temporada fuerte de visitas, entre junio y agosto.
Ayer por la noche, el gobernador de Cusco, alcaldes de la región y ministros de sectores clave como Turismo y Cultura se encontraban en una reunión buscando soluciones al tema. La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, informó anoche que se estaría acordando la suspensión de la huelga en Machu Picchu, protesta liderada por pobladores de la zona en contra de la nueva plataforma de venta de boletos al santuario inca.
“Se plantearon 10 temas que reclamaban la población. Uno de los temas centrales estaba referido al de la plataforma. Finalmente hubo uno aceptación de qu ela plataforma fuera manejada por PCM y el gobierno regional. El acuerdo fundamental es que se levante la huelga. Lo que esperaríamos es un pronunciamiento oficial mañana (hoy) del levantamiendo de la huelga”, dijo el ministro Mathews a este diario.
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El daño ya hecho
Según advirtieron gremios turísticos, las consecuencias de este conflicto social ya generó secuelas a futuro. De acuerdo con cálculos del Ministerio de Cultura (Mincul), cada día de protesta genera pérdidas superiores a S/ 1.5 millones en Machupicchu y de S/ 2.3 millones en todo el país.
Para la Asociación Peruana de Operadores de Turismo (Apotur), la cifra estimada por el Mincul “se queda corta”, indicó el presidente del gremio, Enrique Quiñones.
“Solo en la excursión de Machu Pichu se reciben aproximadamente 3,500 personas diarias, a un estimado de S/ 1, 000 por persona promedio, que es la suma entre transporte a la estación de tren, tren turístico ida y vuelta, guía, almuerzo, entrada a la ciudadela, una noche en el distrito, que suman cerca de S/ 3.5 millones diarios”, estimó.
El vicepresidente de la Cámara de Turismo del Cusco, Juan Stoessel, precisó que la pérdida sería a nivel regional, proyectando S/ 3.5 millones de pérdida diaria en la región cusqueña.
A las consecuencias económicas de la paralización, hay que sumar el daño a la imagen del país como destino turístico atractivo, que nuevamente está en riesgo.
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Desde varios frentes
“La paralización afecta no solo a los turistas, sino también a los operadores turísticos, restaurantes, hoteles y demás servicios asociados, que pierden por cada día de para”, aseguró la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, en medio de su visita a la zona ayer por la mañana para intentar dialogar con los dirigentes.
Desde la Asociación Peruana de Agencias de Viaje y Turismo (Apavit), recalcaron que lo perdido hasta ahora ya no podrá recuperarse.
“Las pérdidas a raíz de lo que está pasando en Machu Picchu son irrecuperables. El 80% de las reservas que ya se tenían para febrero se están cancelando por la incertidumbre”, afirmó Ricardo Acosta, presidente del gremio turístico.
Por su lado, Quiñones de Apotur, agregó que, aunque no estamos en temporada alta, son cerca de 80,000 personas las que se quedarían sin ingresar a la ciudadela inca.
Para Carlos Loayza, gerente general de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), lo que está viviendo Machu Picchu hoy es una oportunidad para repensar cómo el país ha orientado sus políticas públicas en torno al turismo.
“Eso significa darle características y condiciones básicas para que se desarrolle correctamente. Una de ellas es que haya seguridad, confianza y certidumbre sobre la visita a un destino turístico. Si no tenemos eso básico cubierto, tengamos la maravilla que sea, tarde o temprano se evidenciará su debacle”, sostuvo.
Desde Apavit recuerdan que en 2023, a raíz de los conflictos sociales del primer trimestre, varios países recomendaron a sus ciudadanos no viajar a Perú, un hecho que debería evitarse a toda costa se repita en un contexto donde el sector turismo no ha logrado recuperarse a los niveles precovid.
“Con este último conflicto veo complicado que nos recuperemos finalmente del golpe de la pandemia este año. Es un escándalo lo que ha pasado. Por eso pienso que el sector debe apuntar al 2025″, refirió Acosta.
El ministro Mathews recordó que hace solo unas semanas el Perú realizó una “presentación extraordinaria en una de las ferias más importantes sobre turismo” en el mundo y se cerraron paquetes turísticos hacia Perú. Sin embargo, hoy en día, operadores que miraron al país se habían comunicado con preocupación para saber la situación nacional.
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Transformación tecnológica
La posición del Ejecutivo hasta el cierre de esta nota era que el Gobierno no cedería en mantener la venta de entradas online como se venía haciendo.
“No vamos a regresar de ninguna manera a la plataforma anterior. Un mensaje que quiero dar es que febrero es un mes bajo por las lluvias, así que tenemos este mes para resolver el tema con rapidez antes de que inicie la temporada alta”, explicó Mathews.
El portal previo al que se refiere el titular del Mincetur estaba a cargo de la Dirección Descentralizada de Cultura del Cusco (DDCC). Según el Informe de Auditoría de la Contraloría, un promedio de entre 70,000 y 80,000 personas no fueron registrados como ingresantes a la llaqta de Machupicchu a través de dicha web.
Lo anterior habría ocasionado un desbalance de S/ 7.5 millones anuales en el registro. “Esa es la gran falla de Machu Picchu. Ese desfase se genera también por culpa de la venta de boletos presencial. Por eso es importante mantener el nuevo sistema”, afirmó Ricardo Acosta, de Apavit.
Por ello, desde Canatur consideraron positivo que el Gobierno insista con la venta de tickets online a través de otra plataforma, tomando en cuenta que la digitalización es vital para modernizar el turismo en Perú.
“Además de la seguridad, no hay modernización turística sin transformación tecnológica. Hoy hay condiciones adversas que deben resolverse, pero la venta online es sumamente importante también para la promoción turística”, afirmó su gerente general, Carlos Loayza.
Cabe recordar que la venta de entradas a la ciudadela a través del portal tuboleto.cultura.pe iba a iniciar en octubre del año pasado. Sin embargo, esto no ocurrió y se pospuso en varias oportunidades hasta este mes. Desde el Ministerio de Cultura aseguraron que el retraso se debía a que estaban “socializando” las bondades de la nueva plataforma, mediante capacitaciones.
Lo cierto es que el contrato firmado con Joinnus, ticketera que administra la web, fue por un año y vence en agosto, como contó recientemente la ministra Leslie Urteaga.
En ese entonces, la titular del Mincul afirmó que el Gobierno evaluaba darle continuidad a ese acuerdo, pero por las protestas, la ticketera hizo público su pedido de adelantar la fecha de vencimiento del contrato.
Bajo esa situación, el Poder Ejecutivo anunció que la venta de boletos para ingresar a Machu Picchu se hará por medio de la plataforma digital nacional delGobierno de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Según precisaron el Mincul, Mincetur y el Ministerio del Ambiente en un comunicado conjunto, será la Secretaría de Gobierno y Transformación Digital de la PCM quien liderará este proceso, mientras se resuelven las discuciones.
“Será un proceso de transición transparente, ordenado y seguro para la venta de boletos en la plataforma de la PCM, que cuenta con el Centro Nacional de Seguridad Digital”, agregaron.
Esta alternativa de venta totalmente administrada por el sector público es diferente a la que el Mincul había comentado a Gestión, una vez que se inauguró la venta de entradas online para la maravilla del mundo. Según dijo la ministra Urteaga, una opción era que su cartera estrenará su propio portal, aunque era difícil hacerla realidad.
“Es un proyecto que el Mincul tiene incluso desde antes de la pandemia. Ya teníamos un portal de venta a cargo de la DDC, que se colgaba hasta por caídas de energía y no tenía los mecanismos de seguridad adecuados. La DDC pedía presupuesto, pero se inviritó más en patrimonio histórico”, señaló la ministra en ese entonces.
Ya sea mediante una plataforma operada por el Gobierno o por alguna empresa del sector privado, todos los gremios coinciden en que la web anterior no puede continuar.
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Licenciado en Periodismo por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Parte del equipo fundador del medio digital Sudaca. Experiencia en cobertura política, social y económica peruana.
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