En su segundo año del COVID-19 en el país, el consumo privado se ha venido recuperando durante este año en la medida de la reanudación de las actividades económicas, el avance en el proceso de vacunación, entre otros puntos, sostiene el economista principal para Perú del banco BBVA, Francisco Grippa.
En diálogo con Gestión.pe señaló que para este año BBVA proyecta un crecimiento del consumo privado de entre 7% y 7.5% apoyado en la gradual normalización del empleo, con heterogeneidad por áreas geográficas, sector público y privado, así como género (hombres y mujeres). Pese a ello, también dijo que la calidad del empleo se ha deteriorado.
“Otro elemento importante que apoya el consumo privado ha sido las liberaciones CTS y AFP, esto es más dinero para la gente y por lo tanto mayor gasto. Un tercer elemento ha sido y seguirá siendo el tema de la gradual mejora en las condiciones sanitarias (levantamiento de medidas), porque permite no solo que la gente pueda salir a consumir, sino que también se levantan los aforos, por lo tanto, por ahí puede continuar un crecimiento del empleo y del consumo en los próximos meses”, sostuvo.
Cabe recordar que actualmente Lima y Callao se encuentra en nivel moderado desde el lunes 6 de setiembre al 19 de setiembre; en tanto el toque de queda ahora inicia desde la 1:00 a.m. (antes era a las 12:00 a.m.) hasta las 4:00 a.m.
En cuanto a aforos, para el caso de los restaurantes y tiendas de abastecimiento de productos de primera necesidad ahora es de 60%, mientras que, en los centros comerciales, tiendas por departamentos y conglomerados, 50%.
“El levantamiento de medidas sanitarias permite mejoras a los sectores que ahora son lo que todavía están siendo impactados por las medidas de aislamiento, entre ellos, servicios, alojamiento y transporte. Al elevarse la capacidad operativa las empresas demandarán más empleo y generará un apoyo en las familias”, agregó.
Cabe mencionar que la proyección para el consumo privado del BBVA está por debajo de lo que espera el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En su informe Macro Económico Multianual 2022-2025 se proyecta que el consumo privado crecería 8% en el 2021, sostenido en la recuperación del empleo y los ingresos ante la reanudación de actividades económicas en un contexto de retorno a la normalidad.
Los factores riesgo
Pese a este escenario positivo, Grippa dijo que existen dos elementos que no ayudarían en el proceso de recuperación del consumo.
Uno de ellos es la inversión privada, pues según dijo, usualmente cuando crece la inversión privada ello conlleva a la generación de empleo, y cuando sucede lo contrario, se pierde el empleo así como la capacidad adquisitiva.
“En el tercer trimestre vemos relativamente bien la inversión privada, pero quizás a partir del cuarto trimestre puede verse alguna ralentización de la inversión privada y por lo tanto el ritmo al que se genera empleo podría perder algo de impulso”, sostuvo.
Esta posible ralentización, según dijo, se sustenta en una serie de indicadores, siendo el principal las expectativas que tienen las empresas privadas.
Y es que la última encuesta del Banco Central de Reserva (BCR) muestra las expectativas empresariales en su peor momento.
Así, la contratación del personal a 3 meses se redujo de 48 puntos a 44 puntos, mientras que el indicador sobre la situación de la empresa cayó de 48 a 46.
“Vemos una confianza empresarial en la parte negativa, estos están por debajo de 50 puntos y eso anticipa que la inversión privada va a perder dinamismo. Cuando la inversión privada se ralentiza naturalmente la contratación de trabajadores va en el mismo sentido”, dijo.
El segundo factor de riesgo es el alza de la tasa de interés en todo el mundo y que ahora en el Perú se viene registrando.
Ya en agosto pasado -después de más de un año- el BCR elevó la tasa de interés de referencia de 0.25% a 50%. Al término de esta nota el Directorio del BCR se encontraba definiendo su volvía a subir o no dicha tasa.
“Lo que haga el Banco Central tiene un impacto en general sobre el gasto del sector privado, una elevación de tasas lleva a que se modere un poquito la inversión privada. Entonces eso más los indicadores de confianza, impacta en la generación de empleo y por lo tanto en el gasto de las familias, que es el consumo privado”, apuntó.
Tercera ola, impacto moderado
Otro punto que se está considerando es una eventual tercera ola de contagios por COVID-19, sin embargo, se estima que el impacto en términos económicos será moderado y similar a lo ocurrido en la segunda ola, que se produjo entre febrero y abril de este año.
Este impacto moderado responderá, explicó, al proceso de vacunación contra el coronavirus, iniciado precisamente en febrero de este año.
De acuerdo a estimaciones del Ministerio de Salud (Minsa), el plan de vacunación nacional tiene como meta inmunizar a 28 millones de peruanos entre 12 años a más. En octubre se espera la vacunación al grupo etario de 20 a 29 años y en noviembre, al grupo de 12 a 19 años
En la víspera, el Minsa anunció la vacunación para jóvenes mayores de 27 años a partir de este viernes 10 de setiembre.