La crisis económica generada por el COVID-19 está entregando al nuevo gobierno una caja fiscal en una situación donde los ahorros se han agotado y la recaudación fiscal ha decaído. Ante esto, ¿qué debe hacer el nuevo gobierno para modificar la política fiscal, los tributos y con relación a la Sunat, para poder salir adelante?
Jorge Picón, socio del estudio Picón, y Cesar Luna Victoria, socio del estudio Rubio, indican que existen cuatro temas prioritarios que el próximo gobierno debería revisar si es que se quiere poder mejorar la situación fiscal actual.
Sunat
El primero de estos, según Picón, es potenciar la Sunat, la cual considera “ha fracasado drásticamente en los últimos 10 a 15 años” en sus intentos de atacar la informalidad.
“La Sunat se ha contentado con cruces de información internacionales y la fiscalización electrónica. Lo que falta son más operativos y acciones concretas. Se debe ir en contra del contrabando en zonas conocidas, como en Puno. La realidad es que la Sunat tiene que ir más al campo y hacer acciones descentralizadas donde se revisan los centrales focos de evasión por región”, detalla.
Apoyo político
Luna Victoria señala que la Sunat requiere de “apoyo político” por parte del Estado que le permita a la entidad poder poner presión en lugares donde la informalidad no se está confrontando.
“Anteriormente el gobierno daba apoyo a la Sunat y esto ayudó a reducir la informalidad tremendamente. Necesitamos que esto vuelva a ocurrir y apoyar a la Sunat con servicios de inteligencia, policía e inclusive dotarlos de mayor capacidad técnica, ofreciéndole acceso a tecnología de big data que le permita rastrear la informalidad y las evasiones”, comenta Luna Victoria.
Renta personal
Por otro lado, Picón señala que podría resultar necesario revisar el impuesto a la renta que pagan las personas naturales sobre sus ganancias por alquileres, dividendos y otras rentas de capital.
“Necesitamos un tipo de recaudación que no afecte la productividad o el crecimiento económico”, señala Picón, por lo que considera que subir la tasa del impuesto a esas rentas de las personas naturales sería una buena opción.
“Una tasa de 5%, como la que tenemos ahora, es la de un paraíso fiscal. Hoy en día hay países donde la renta de alquileres se suma a la de trabajo y van a una escala que puede resultar en una tasa que pasa el 40%. Esto sería muy extremo en el Perú, pero incrementarla de 5% a 15% triplicaría la recaudación sin afectar el empleo.
Legislación
Además, Luna Victoria señala que la Sunat debe mejorar su legislación con relación a la recaudación de renta de fuente extranjera.
“Se necesita modernizar la legislación actual y hacerla más especializada. Ahora bien, el tema fiscal es uno muy político, por lo que estos cambios dependerán del gobierno y del Congreso, pero se necesita dotar a la Sunat de una mejor legislación”, indicó al respecto.
ISC
Adicionalmente, Picón señala que se debería evaluar un ajuste en el impuesto selectivo al consumo de la gasolina.
“Pagamos la gasolina más cara de la región y esto se debe a que 30% del precio corresponde a tributos”, comenta al respecto.
Señala que el precio de la gasolina repercute en los precios de los productos, por lo que, ante la situación actual, sería necesario evaluar la reducción, por lo menos temporal, del ISC a la gasolina.
Sin embargo, señala que “echar mano a los demás impuestos de consumo sería loco”.
EL DATO:
Escalas. El tema de las escalas del impuesto a la renta de tercera categoría está en la mesa desde el gobierno del presidente Kuscinsky. Expertos tributarios y la Camara de Comercio de Lima señalan que se necesitan crear nuevas escalas que lleguen más allá del 30% que se aplica hoy sobre dichas ganancias, redistribuyendo al grupo de contribuyentes en grupos más acordes a la realidad.