El 2020 fue el año de los cítricos. La presencia del COVID-19 elevó la demanda mundial por una fruta rica en vitamina C para combatir los resfriados. Y si bien habían perspectivas para que este 2022 la tendencia de las ventas siga al alza, se ha tenido que corregir las proyecciones a la baja en ocho de los nueve tipos de cítricos que exporta el Perú.
Así, el limón Tahití es el único que ha mantenido un buen ritmo de envíos -entre enero y mayo registró un crecimiento de 82% respecto al mismo período del 2021- y alcanzó picos de precios entre abril y mayo último, aseguró Fernando Molina, un exportador de limón fresco de Piura, la región que concentra las mayores áreas de producción en Perú.
Según dijo, el kilo del limón Tahití llegó a S/ 4 en el mercado nacional; no obstante, ha caído a S/ 2.80 ante el ingreso de cítricos de Brasil y Colombia. Pese a ello, su valor es más alto respecto al limón sutil, la variedad más producida en el país. “Una bolsa de sutil puede llegar a S/ 20 en la época de verano, cuando más abunda; pero el Tahití se vende en mínimo a S/ 120 la bolsa”, refirió.
El Tahití es una variedad colombiana que no tiene más de 15 años cultivándose en tierras peruanas, con características atractivas para el canal de hoteles y restaurantes -se usa mucho en coctelería-, vive hoy un “momento particular”. A nivel internacional los jóvenes estarían cambiando el limón amarillo por el verde lo que explica el importante crecimiento de su demanda. Pese a ello, el número de hectáreas que concentra en Perú es, por lejos, menor al de la variedad sutil (25,000 hectáreas).
“Mi análisis es que la demanda por el Tahití continuará por unos años más, el plan que tenemos es pasar de los tres a cuatro contenedores que enviamos al mes, a hacer envíos de dos contenedores a la semana”, dice Molina a Gestión.pe. Añade, también, que es “posible” el recambio varietal de sutil a Tahití en el corto plazo.
Para el gerente general de ProCitrus, Sergio del Castillo, sin embargo, la demanda de esta variedad de limón podría ser solo temporal. El gremio recién podrá tener un panorama más claro cuando termine la ventana comercial de Perú, después de julio. “Lo cierto es que no se compara con la producción de mandarina o naranja, el Tahití es solo la décima parte del gran mercado que tienen los otros cítricos a nivel mundial”, indicó.
Un panorama en rojo
Las otras ocho partidas de cítricos que exporta el Perú, entre ellas, la naranja Valencia -cultivada en la selva central-, la mandarina Satsuma y el tangelo Minneola, cerrarán este año en rojo, con una caída de al menos 10% respecto al 2021, estima Procitrus.
Según Del Castillo, el gremio ha recibido información de empresas en el norte del país que estarían a punto de declararse en quiebra, afectados por el alto costo de producción y las altas tarifas navieras que han reducido sus ganancias al mínimo desde el año pasado. En tanto, anotó, “la producción de naranjas Valencia de Junín será para el mercado local, solo un mínimo se exportará”.
“En la selva, los productores están ganando cinco centavos de dólar por kilo de naranja cuando los costos se han disparado. Parece que ya no quieren exportar porque el precio no les da para absorber los costos poscosecha, entre ellos, el transporte, las cajas de cartón, el plástico, y cubrir las tasas de exportación”, menciona.
El mejor año de las naranjas fue el 2020, Perú llegó a exportar 30,000 toneladas; pero un año después (2021) se enviaron solo 20,000 toneladas. Para este año podrían ser menos de 15,000.
Lo que se viene, agrega Del Castillo, es una aceleración por el recambio de variedades. En el caso de las mandarinas, se apunta a elevar las áreas de la W Murcott y la Tango. Al igual que en los arándanos, los citricultores están en la búsqueda de varietales que resistan viajes cada vez más largos.
Dato
- En Piura, la región que concentra mayores áreas de limón, la producción totalizó en abril último 22,004 toneladas y se expandió en 35.1%, con referencia al mismo mes del 2021, debido a las mayores cosechas y mejor manejo agronómico, de acuerdo al reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).