Lima Metropolitana tiene ahora 250,000 nuevos pobres extremos, cuando ya había casi desaparecido, explicó la especialista en lucha contra la pobreza y jefa de políticas públicas de la Universidad del Pacífico, Alexandra Ames.
“Era un porcentaje muy mínimo y entonces se ha multiplicado. Esto se da porque no tenemos un sistema de protección adecuado que aguante los choques adversos como el que hemos vivido el año pasado”, explicó.
El ámbito urbano ha retrocedido 13 años ya que se “ha regresado a los porcentajes de niveles de pobreza que teníamos en el 2009”.
“Si miramos la pobreza urbana, particularmente en Lima, la situación del COVID-19 y el confinamiento social han hecho más dramáticos los niveles de pobreza en Lima Metropolitana que estaban más bajos”, manifestó.
Lo que se requiere para mitigar la pobreza urbana es diseñar sistemas y estrategias que puedan ayudar a superar la crisis, mencionó.
“La recuperación va a ser rápida porque principalmente golpeó los centros urbanos y Lima Metropolitana que es donde los mercados están más conectados. Cuando estos mercados empiecen a abrirse más, va a funcionar mejor”, precisó.
“Sin embargo, hay que ser conscientes que algunas personas van a salir más rápido que otras. Esa diferencia es la que tiene que hacer el Estado. La que tiene que aplicar el Gobierno entrante para diseñar políticas públicas diferenciadas en estos grupos que necesitan más del Estado para salir adelante”, concluyó.