La pandemia demostró el poder de los gobiernos y las empresas para trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones, hoy enfocadas en resolver problemas medioambientales, sociales y de gobernanza.
Ante este nuevo panorama, el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) realizó su Encuesta de Opinón Ejecutiva, en el que más de 12,000 empresas de más de 120 economías, respondieron a la pregunta ¿Dónde se encontrarán los mercados del mañana?
Para ello, se formularon tres preguntas clave a los encuestados, ¿qué tecnologías constituyen la mayor prioridad estratégica en los próximos 10 años?, ¿En qué sectores es más probable que estas tecnologías generen nuevos mercados? y ¿Y cuáles son los principales obstáculos al crecimiento de estos mercados?
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Las respuestas revelaron que las tres principales tecnologías a nivel mundial son más fundacionales que de frontera. Las tecnologías agrícolas se consideraron la mayor prioridad estratégica, seguidas de las tecnologías de la educación y el desarrollo de la mano de obra y, a continuación, el almacenamiento y la generación de energía.
Existe un sólido consenso en muchas economías de renta baja y media sobre estas prioridades, aunque las tecnologías de mitigación del cambio climático son más prioritarias entre los países de renta alta.
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También hay una notable divergencia en los resultados de un subconjunto de países con un alto nivel de innovación (Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Corea del Sur), que citan la inteligencia artificial (IA) como la mayor prioridad estratégica. Aunque este resultado no es sorprendente en un momento en que la IA parece estar a punto de dar otro salto tecnológico y comercial, también apunta a una posible brecha entre la oferta y la demanda mundiales de productos de innovación.
Retos e incentivos
En cuanto a los obstáculos que debe superar el mercado, los encuestados señalaron diversos factores en los que es necesario progresar.
En primer lugar, hace falta más cualificación y talento, lo que pone de relieve la importancia fundamental del desarrollo del capital humano. El segundo obstáculo citado fueron las infraestructuras. En tercer lugar, la necesidad de una mayor iniciativa del sector público, que ocupó uno de los tres primeros puestos en 77 de las economías encuestadas, lo que sugiere el interés de muchas empresas por un enfoque público orientado a la cocreación de mercados.
Por otro lado, los inversionistas tienen un papel crucial que desempeñar en el avance de los mercados del mañana. Uno de los principales retos es crear estructuras de incentivos que garanticen que la financiación fluye hacia proyectos y sectores de importancia estratégica. A menudo la inversión se dirige a tecnologías y aplicaciones de vanguardia, mientras que las inversiones potenciales en soluciones conocidas que prometen un impacto social más amplio pueden tener dificultades. Necesitamos ambas cosas.