Las medidas a considerar para la reactivación de las mypes

Para el 2019 -año prepandemia- se tenía registrado aproximadamente 6.06 millones de mypes a nivel nacional, de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Esta cifra representaba un aumento de 3.3% frente a lo reportado un año previo.

Con la llegada del coronavirus al país en el 2020, el impacto fue notorio. Así, el número de mypes se redujo a 3.1 millones, registrando una caída de 48.8% respecto al 2019, de acuerdo a datos de ComexPerú.

En su informe, el gremio también reveló que las ventas de las mypes se vieron afectadas, pasando de S/ 148,276 millones en el 2019 a S/ 60,489 millones; en tanto la informalidad de estas pequeñas unidades se elevó de un 84% a un 85% entre el 2019 y el 2020, según datos de la Sunat.

Bajo este panorama, el empleo en las mypes no se salvó del impacto. El año pasado las mypes solo emplearon a 4.5 millones de trabajadores, menor en 48.6% frente a lo registrado en el 2019 (8,708 millones).

La importancia de las mypes recae en que éstas llegaron a representar el 95% de las empresas peruanas y emplearon al 47.7% de la Población Económicamente Activa (PEA).

Por sectores

De acuerdo a datos del INEI, al cierre del 2020 el Producto Bruto Interno (PBI) cayó 11.12% a consecuencia de la pandemia del COVID-19, en tanto al desagregar por rubros, se observa que el sector Alojamiento y Restaurante tuvo la mayor contracción (-50.45%), seguido del sector Transporte, Almacenamiento, Correo y Mensajería (-26.81%), y el sector Servicios Prestados a Empresas (-19.71%).

En éste último rubro se encuentran los sectores vinculados al turismo, el cual también se vio impactado por el coronavirus. Así, el mismo informe revela que el número de Agencias de viajes y operadores turísticos descendieron en 74.57% producto de la caída de las agencias de viajes.

Según el informe, este resultado se debió a la contracción de la demanda de paquetes turísticos, pasajes aéreos, servicios de reserva, viajes en crucero, además de las cancelaciones y postergaciones de vuelos y paquetes de viajes por la paralización del sector turismo a nivel nacional, debido a las medidas de inmovilización social decretada por el Ejecutivo y la ampliación de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

“Repercutiendo en el cierre de negocios relacionados con el turismo, cierre de complejos turísticos, centros históricos y arqueológicos, así como el cierre de fronteras, aeropuertos, terminales terrestres y centros de esparcimiento, para frenar la pandemia. En forma similar, los operadores turísticos se vieron perjudicados por la suspensión temporal de las actividades turísticas, menor entrada y salida de vuelos nacionales e internacionales, cuarentena focalizada en provincias a consecuencia de la pandemia”, señaló el INEI en su informe.

Negocios con proyectos en pie

Este año 2021 se observa una recuperación de la actividad económica en el país debido a la reactivación de diversos sectores y a que se flexibilizaron las medidas restrictivas, como la cuarentena y el toque de queda.

Así, según los reportes del INEI, la economía creció 58.4% en abril y 47.80% en mayo, ambos por un “efecto rebote”.

En el ese proceso de recuperación, las mypes también han seguido esa línea. Tal es el caso de Marino Lulayco, dueño de “Colores y Creaciones”, un negocio dedicado desde hace 20 años a la elaboración de cerámicas decorativas utilitarias (vajillas, juegos de té, tasas, platos, entre otros) ubicado en la región Cajamarca, provincia y distrito del mismo nombre.

En diálogo con Gestión.pe, señala que cuando llegó la pandemia tuvo que cerrar su negocio que estaba ubicado en centro de la ciudad y despedir a quien en ese momento lo ayudaba.

Lulayco se quedó en su taller (Av. Héroes del Cenepa N° 1559) produciendo nuevas piezas. Así, en el interin, ingresó al programa Contigo Emprendedor del BCP en donde aprendió a utilizar las herramientas digitales (Facebook y WhatsApp Business) y así poder mantener su negocio.

Como resultado, hoy comercializa sus productos a través de redes sociales llegando a Lima, Chiclayo, Trujillo, Ayacucho, e incluso, en pandemia logró vender un juego de vajilla a un cliente que radica en España. De este modo, reflexiona sobre la crisis que vivió durante la emergencia sanitaria.

“A pesar de la situación en la que nos encontramos, debemos darnos fuerzas y tener voluntad de salir adelante, de ver la forma de cómo llegar a los clientes con los productos. Mi perspectiva es no detenerse y adaptarse a la situación que nos encontramos”, indica Lulayco al señalar que a futuro todavía tiene proyectos pendientes como tener su propia web para fortalecer el comercio de sus productos en el exterior.

Similar situación fue la que vivió Martha Sosa, dueña de la empresa “Pedegral, tejiendo tradición” (Pedegral Grande, Calle Comercio #149). Su negocio está ubicado en la ciudad de Catacaos, región Piura, en la que elabora desde 1996 diversos productos a base de la tradicional paja toquilla, siendo su punto fuerte los sombreros. Inició el negocio con un crédito de S/ 400 otorgado por Caja Piura y con ello elaboró sus primeros 1,000 sombreros. Posteriormente llegó a enviar otros 19,000 sombreros.

Así, hasta antes de la pandemia del COVID-19, el envío de productos se había consolidado en el mercado externo, colocándolos en Estados Unidos (Florida, Texas y Nueva York), Canadá, España, Inglaterra, Ecuador, Israel y Alemania.

Con la emergencia sanitaria, el impacto se dio en el proceso de producción de los productos, cuenta Sosa, quien además es presidenta de la Asociación de Tejedoras de Paja Toquilla de Pedregal Grande.

Señala que la compra de materiales (paja toquilla) se realiza día a día y una vez consumidas, se realiza una nueva compra. Con la cuarentena, ello no fue posible.

El otro impacto se reflejó en el mercado de exportación, principal destino de sus productos.

“Ya teníamos terminado los pedidos para enviar a España y Estados Unidos y nos cancelaron, ya no sabíamos cómo recuperar la materia prima”, cuenta, para luego señalar que la peor etapa quedó atrás y ahora apuntan a un mejor escenario.

“Nosotros seguimos produciendo y vamos a seguir innovando, creando más piezas, más muestras, conquistando el mercado local porque nuestro mercado era el internacional, esto mientras vemos la forma de cómo recuperarnos. Realmente los clientes nos llaman para volver a colocar los productos y vender al extranjero. Tenemos esperanza de que muy pronto nos vamos a recuperar y saldremos de esta situación difícil”, sostuvo.

Financiamiento y mercado

La presidenta de la Asociación PYME Perú, Ana María Choquehuanca, señala que el sector micro y pequeña empresa enfrenta retos estructurales que tienen que ser atendidos en una agenda de una verdadera reactivación, considerando que hoy se cuenta un nuevo Gobierno liderado por Pedro Castillo.

Como antesala, días atrás, el nuevo ministro de la Producción, Yván Quispe, se comprometió a reactivar las mypes de cara a los graves daños financieros que sufrieron.

En ese sentido, Choquehuanca consideró que se deben priorizar dos medidas: promover el acceso a financiamiento y el acceso a mercados.

En el primer caso, señaló que para impulsar los mecanismos de financiamiento se requieren de dos factores.

“Se deben tener programas innovadores y especiales de acceso al crédito para sectores más afectados como son las micro empresas de subsistencia que han transitado hacia la informalidad; y en segundo lugar, optar por la reprogramación de obligaciones financieras para las micro y pequeñas empresas que realmente hayan sido afectadas por la pandemia”, dijo.

El otro punto, añade, está referido al mercado de compras públicas. Según indica, es importante velar por el cumplimiento de la Ley N° 28015 que plantea que las instituciones del Estado deben separar no menos del 40% de sus compras para ser atendidas por las mypes en aquellos bienes y servicios que estas puedan proveer.

“Debe tener un carácter descentralizado para que los productores locales rurales y urbanos mypes en cada región se articulen y trabajen de la mano con las entidades regionales”, apuntó.

Por la formalización

Si bien es cierto la banca privada es un importante aliado para el financiamiento de las mypes, otra alternativa que ha ido creciendo es el factoring, a través del cual las microempresas pueden acceder a créditos mediante sus facturas pendientes por cobrar.

Al respecto, Luis Miguel Terrones, secretario general de la Asociación Peruana de Factoring (APEFAC), señaló que la demanda por esta alternativa ha ido creciendo desde el año 2016, fecha en la que entró en vigencia su marco regulatorio, y puede servir como una herramienta de reactivación económica.

Señaló que entre enero y mayo de este año se han negociado 47,960 facturas de mypes por más de S/ 1.4 millones; siendo el ticket promedio de financiamiento S/ 31,000.

Así, Terrones dijo que el factoring, además de ser una opción para obtener liquidez, también es una alternativa para la formalización de las mypes, considerando que la informalidad en ellas es elevada (85%).

“El factoring se alinea mucho con la política pública de la formalización porque para emitir una factura se debe emitir un RUC y ser una empresa formal, entonces se da un valor adicional a la formalización, la gestión de ventas abre las puertas al financiamiento. Ese es un elemento muy poderoso para apoyar el factoring como una política pública de desarrollo de emprendimiento y formalización de empresa”, dijo.

Terrones agregó que existe una brecha de financiamiento en las mypes a través del factoring, pues según precisó, en otras economías más desarrolladas el acceso al crédito bajo estas facturar puede llegar a ser hasta el 20% del PBI, mientras que en Perú apenas rozamos el 1.9% del PBI.

Cabe mencionar que desde hace un año está pendiente la publicación del reglamento del factoring en el marco del DU 013-2020, el cual permitirá agilizar las demoras en el financiamiento a las mypes. A fin de promover esta herramienta, Apefac realizará el Congreso Nacional de Factoring el 18 y 19 de agosto.