Las empresas de aeronaves dedicadas a brindar el servicio de vuelos turísticos en Nazca enfrentan graves limitaciones que les impiden volver a operar. Ante la paralización del turismo y su lenta recuperación, estas empresas buscaban reinventarse brindado el servicio de aerotaxi en la selva peruana pero muy pocas lo han logrado.
Son 25 empresas, con entre 35 y 40 aviones pequeños, las que ofrecían el servicio turístico de sobrevuelo por las Líneas de Nazca antes del estado de emergencia, según Djordje Velickovich, director de la Asociación de pilotos y propietarios de aeronaves del Perú (AOPA Perú).
En julio, había indicado a gestion.pe que estas empresas planeaban operar como aerotaxis en la selva, donde el comercio depende de este tipo de movilidad, pues hay puntos remotos adonde es difícil ingresar con otro medio. Hasta ahora solo dos de las 25 lo han logrado y se encuentran en Pucallpa.
Hay dos razones que impiden al resto de empresas cambiar de giro y de lugar de operaciones. Por un lado, en los departamentos de la selva a los que apuntan como destino no hay oferta de combustible a base de gasolina, pero sí el conocido como Turbo A1. Las aeronaves de estas empresas solo pueden funcionar con el primero, mientras que las de las empresas que se reinventaron sí operan con el Turbo A1.
Por otro lado están las exigencias del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para el cambio de categoría que les permitiría a las aeronaves operar como aerotaxis. “Recategorizarlas les tomaría entre 90 y 120 días y además eso implica una inversión bastante fuerte para hacer los cambios exigidos. Las empresas no están en condiciones de cubrirla en su situación actual”, explicó el director de AOPA a gestion.pe.
Turismo frustrado
Aunque desde hace algunos meses ya está fomentándose el turismo interno e internacional, ninguna de las aeronaves que sobrevolaban las Líneas de Nazca ha vuelto a despegar en la zona, debido a las restricciones de aforo y a la poca afluencia de turistas extranjeros (en especial de Asia y Europa), quienes eran el principal público de este servicio.
Sobre el primer obstáculo, Djordje Velickovich explicó que las aeronaves pequeñas tienen capacidad para trasladar entre cinco y seis pasajeros. Si se aplicaran las restricciones que ha ordenado el Gobierno, solo podrían ingresar dos o tres, con lo cual el negocio resultaría inviable.
Frente a estas limitaciones para volver a operar, los empresarios del sector esperan que a más tardar a fines de enero se levanten las restricciones de aforo de las aeronaves y se recupere el flujo de turistas extranjeros.
Asimismo, AOPA pedirá al Gobierno que vuelva a entrar en una vigencia la Ley de Promoción de los Servicios de Transporte Aéreo, que entre el 2000 y el 2015 brindó beneficios tributarios a los empresarios que invertían en el sector, lo que permitió a la aviación civil crecer un 200% durante esos 15 años.