Tras el anuncio de la compañía Minera Las Bambas sobre la reducción de sus operaciones debido a los bloqueos en los sectores de Tuntuma, Huinchoque y ruta alterna de Coyabamba (Cusco), los proveedores que brindan diferentes bienes y servicios al yacimiento serán los más afectados.
Así lo advirtió el presidente de la Cámara de Comercio de Apurímac, Edward Palacios, quien dijo que si bien en el registro figuran alrededor de 1,200 suministradores, entre Cusco y esta región en la que se sitúa la mina, en general, la cifra sobrepasaría los 2,000, pues hay muchos emprendimientos que no se encuentran en ese mapa económico.
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En ese sentido, indicó que la situación es más difícil aún si se tiene en cuenta que no han transcurrido ni seis meses desde que la empresa levantó su última paralización, tras llegar a una tregua con seis comunidades de Challhuahuacho que, en abril, iniciaron una medida de fuerza contra la empresa que se prolongó por más de 50 días.
“Son empresas de construcción, transporte, hospedaje, alimentos, entre otras vinculadas permanentemente al abastecimiento de diferentes servicios a la mina. No son negocios grandes, sino pequeños y medianos comercios que facturan entre S/ 20 y S/ 100 mil al mes, dependiendo de su giro”, explicó el titular del gremio, quien refirió que son 75 mil familias que directa e indirectamente se perjudican con una menor producción de la minería.
De este modo, Palacios sostuvo que estos montos de facturación, sujetos a la menor demanda de bienes y servicios, caerían a la mitad en la medida que Las Bambas continúe una operación a la baja. En este punto, recordó que cerca del 80% del PBI regional es representado por la actividad minera.
“En vista de que el problema tiene larga data, algunos propietarios de los negocios empiezan a observar como una alternativa el migrar a sitios en el que tengan más facilidades”, anotó.
Esta iniciativa podría ocurrir, comenta, con proveedores de la región del Cusco, quienes no solo abastecen a Las Bambas, sino también a empresas mineras como Hudbay y Antapaccay, ubicadas en esta región. Hace unos días, estos yacimientos de cobre también sufrieron el bloqueo de comunidades aledañas.
“Existe la incertidumbre de manera permanente, pues cualquier inconveniente que ocurra en el corredor minero afectará a la cadena. Hay proveedores que quizás miran con mejor perspectiva a Hudbay y Antapaccay”, detalló John González, representante de la Cámara de Comercio del Cusco. Añade que, en su opinión, podrían desplazarse a Arequipa, pues desde ahí están más cerca a estas minas.
Por su parte, Palacios lamentó que los conflictos sean una consecuencia de los mensajes que, en su momento, llegaron desde el Gobierno, aduciendo que los comuneros “tienen derechos sobre la operación de Las Bambas”.
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Medidas
A través de un comunicado, Las Bambas señaló que recientes bloqueos impiden no solo el transporte del concentrado de cobre y de los insumos para el funcionamiento de la operación, sino también el abastecimiento de productos para la alimentación de sus trabajadores. “Nos hemos visto obligados a iniciar la reducción progresiva de operaciones desde el lunes 31 de octubre”, se consignó en el documento.
Las Bambas es clave para la economía peruana porque su actividad representa el 1% del PBI del país. Además, es una de las minas de cobre más grandes del mundo y representa el 2% del suministro mundial de este concentrado.
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