La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) anticipa, como ya lo hizo en abril, una ralentización de la actividad en Europa a causa del tirón de la inflación y de las perspectivas a la baja en el sector manufacturero.
La ralentización afecta a la zona euro como conjunto y a los grandes países que la componen, que son Alemania, Francia, Italia y España, así como al Reino Unido. Al mismo tiempo, en Estados Unidos, Japón o Canadá la tendencia del crecimiento continúa siendo estable.
Este es el diagnóstico presentado este martes por la OCDE con la publicación mensual de sus indicadores compuestos avanzados, que señalan con entre seis y nueve meses de anticipación fluctuaciones en el ciclo económico.
El indicador de abril bajó 18 centésimas para toda la eurozona a 100.09 puntos, es decir se quedó todavía ligeramente por encima del nivel 100 que indica la media de largo plazo.
Las caídas en ese mes fueron todavía mayores en Francia (20 centésimas a 99.11 puntos) e Italia (23 centésimas a 100.20 puntos) y algo inferiores en España (15 centésimas a 100.48 puntos) y en Alemania (17 centésimas a 100.30 puntos).
En el Reino Unido, el descenso fue aún más pronunciado (31 centésimas a 100.03 puntos).
Fuera de Europa, el indicador subió en Estados Unidos por tercer mes consecutivo, siete centésimas en abril (a 100.15 puntos) y también progresó en Japón (dos centésimas a 100.60 puntos).
En los países latinoamericanos miembros de la OCDE, Chile continuó con la tendencia netamente a la baja de sus perspectivas, con una pérdida de 39 centésimas en abril a 98.85 puntos.
Menos acusado fue el descenso de Colombia, que bajó 12 centésimas a 101.43 puntos, es decir netamente por encima de los 100 puntos de la media de largo plazo.
El indicador de México, progresó nueve centésimas en abril (la quinta subida mensual consecutiva) hasta 101.75 puntos, lo que permite presagiar una mejora del ritmo de crecimiento económico.