La inflación está acelerándose en Estados Unidos, pero es probable que la gravedad del golpe dependa de dónde viva y cuánto dinero gane.
Los estados que experimentan la inflación más alta del país se encuentran en el oeste montañoso de Estados Unidos: Arizona, Colorado, Idaho, Montana, Nevada, Nuevo México, Utah y Wyoming. Y en un sorprendente giro de los acontecimientos, el aumento del costo de la vida se ha sentido más en los hogares de altos ingresos en los últimos meses, un cambio con respecto a principios de la pandemia, cuando las familias de bajos ingresos sufrieron el mayor golpe.
En los estados montañosos, la tasa de inflación anual del 8.6% es casi 3 puntos porcentuales más alta que la del Atlántico Medio: Nueva Jersey, Nueva York y Pensilvania, donde el alza de precios son las más moderadas a nivel nacional. Mientras tanto, el área de Nueva Inglaterra está registrando las tasas más bajas, con una inflación del 6.2%.
Si bien los datos solo corresponden a la evolución de los precios, la brecha resalta las grandes diferencias en Estados Unidos y las dificultades que enfrenta la Reserva Federal para controlar la inflación.
Los precios al consumidor en Estados Unidos se dispararon el año pasado a su mayor nivel en casi cuatro décadas, dando cuenta de una inflación al rojo vivo que prepara el escenario para el inicio de las alzas tasas de interés por parte de la Reserva Federal a partir de marzo.
El índice de precios al consumidor subió un 7% en 2021, según datos del Departamento del Trabajo publicados el miércoles. El índice de inflación subió 0.5% desde noviembre, por sobre las expectativas.
Excluyendo los alimentos volátiles y los componentes energéticos, los denominados precios básicos subieron un 0.6% respecto al mes anterior y un 5.5% frente al año anterior.