
Tras el éxito de posicionamiento del arándano peruano en el mundo —se proyecta llegar a las 400,000 toneladas exportadas en la campaña 2025—, las empresas líderes se han enfocado en la misión de introducir otros productos y replicar el alcance. En esa línea, una alta expectativa apunta hacia la frambuesa.
En un informe que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) le adelantó a Gestión, se han identificado tres claves para incrementar la potencialidad comercial de este berry. ¿Cuáles son?
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Cultivo de frambuesa: factor investigación
Perú ha demostrado poseer condiciones climáticas y geográficas idóneas para la producción de frambuesas, sobre todo en la sierra: Cajamarca, Huaraz (Áncash), Huarochirí (Lima) y Cañaris (Lambayeque); y en la costa: La Libertad y Lambayeque, recaba el Área de Negociaciones Comerciales Internacionales del Midagri, a cargo de César Romero.
“Estas zonas montañosas ofrecen una combinación única de temperatura, humedad y luz solar que favorece el crecimiento del frambueso [arbusto]. La amplitud térmica diaria y las neblinas matutinas contribuyen a un equilibrio óptimo para el desarrollo del fruto”, se puede leer en el expediente.
No obstante, la variedad Heritage, la más difundida, presenta un aspecto de delicadeza poscosecha que desafía la dinámica de exportación. Por ello, se están sometiendo al análisis otras alternativas, como Adelita, de gran tamaño; Meeker, de buen rendimiento; o Lupita, Imara, Kweli y Kwanza, todavía incipientes.
“La importación de material genético y semillas aún es muy limitada, incluso, se podría considerar que por, ahora, hay un cuello de botella, debido a la falta de protocolos fitosanitarios que el Senasa se encuentra implementando con los futuros mercados peruanos, especialmente asiáticos”, se agrega.
A diferencia del arándano, muchas variedades tradicionales de la frambuesa requieren horas frío a gran escala —entre 400 y 1,000 horas por debajo de 7°C— para una buena fructificación.
En suma, con el objetivo de que la frambuesa adquiera competitividad, es de carácter urgente encontrar variedades que, además de tolerar las horas frío locales, ofrezcan buen tamaño, firmeza, sabor y una excelente vida poscosecha para el mercado de exportación en fresco.

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Dificultad en la cadena logística, un pendiente
De acuerdo con la data oficial de la Sunat, las exportaciones de frambuesas frescas en el Perú, durante la última década, se han comportado de manera inestable. En ese sentido, la cifra más elevada fue la del 2015, con 16,1 toneladas, equivalente a US$ 65,5 mil.
Posteriormente, la cifra fue en caída —por ejemplo, 10,6 toneladas en 2022 y 5,7 toneladas en 2023—. Midagri argumenta esta tendencia en la limitada capacidad logística frente a una frambuesa de piel frágil y, por tanto, difícil de transportar, como ocurre con la variedad Heritage.
Por ello, en 2024, se priorizó la exportación de frambuesas congeladas antes que frescas. Así se lograron enviar 27,9 toneladas por un valor de US$ 54,6 mil. Los principales mercados destinos fueron Chile y Estados Unidos.
Sin embargo, Perú está muy lejos de alcanzar a los países líderes en la exportación de este berry congelado: Polonia, Serbia y Ucrania, que representan en conjunto el 54% de los envíos. Chile aparece como cuarto país exportador, con 37,5 mil toneladas (7,7% del total mundial).
En cuanto a las importaciones de frambuesas congeladas, destacan Alemania, con el 22% del total mundial; siguen Bélgica, Francia y Polonia, que suman el 23.4% del total importado; y Estados Unidos, con el 7,2% del total.
Frente a este escenario, la cartera estima que, actualmente, el Perú posee un área de cultivo experimental de frambuesa de entre 50 a 60 hectáreas. Asimismo, espera un incremento anual de, por lo menos, un 15%; todo mientras se continúa con el proceso de aprendizaje técnico y logístico.
Como se recuerda, también queda latente la ventaja logística que ofrece el megapuerto de Chancay, con miras a las exportaciones hacia China y otros países del sudeste asiático.

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La promoción del consumo de frambuesa
El Midagri resalta que Perú tiene el potencial de producir frambuesa durante todo el año. Puntualmente, hay una concentración de producción desde mayo hasta junio en la costa y desde diciembre hasta agosto en la sierra.
La contraestación, entonces, ofrece una ventaja competitiva y de atracción en el mercado internacional, pero por ahora nuestro territorio enfatiza sus esfuerzos en la versión congelada del fruto; al menos, hasta que se resuelva el asunto logístico.
Ante ello, el consumo de la frambuesa fresca no puede quedar desatendido: resulta imperativo impulsar la ingesta a nivel nacional, similar a lo que se ha logrado ya con los arándanos, considera la cartera.
Hasta el momento, la mayor parte de productores de frambuesa en el Perú la integran los pequeños agricultores, cuyas áreas de trabajo oscilan entre una y ocho hectáreas. Si bien el precio local es muy bueno —desde S/ 70 hasta S/ 90 el kilo—, los productores anhelan llegar a los supermercados.
Al respecto, Midagri sostiene que ya hay algunas empresas privadas en proceso de consolidación de sus proyectos, como Camposol, Beta y Agrícola Andrea.

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El mercado mundial de frambuesa
Atendidos los tres elementos —investigación, cadena logística y consumo interno—, la frambuesa peruana podría mirar con mejor expectativa cómo se mueve la distribución internacional.
Las cifras de TradeMap ofrecen datos de exportaciones globales de frambuesas frescas a un nivel de seis dígitos. Se observa, así, el fuerte incremento del volumen de las exportaciones de México y Marruecos, que han logrado superar a países exportadores europeos y constituirse en el primer y segundo exportador mundial respectivamente (49% del total en 2024).
Otros con participación amplia son España, con 16%; Estados Unidos, con 11%; y Portugal, con 9%. Representan en conjunto el 36% del volumen total exportado del año pasado.
Además, Perú podría mirar cómo aprovechar el rendimiento por hectárea, un factor que arma otro ranking. Las cifras de FAOSTAT arrojan que los países de más alto rendimiento son Portugal, con 19,470 kg por hectárea en promedio; le siguen en importancia México, Suiza, Países Bajos y España.

Redactora de Economía en diario Gestión. Periodista piurana con seis años de experiencia profesional en el rubro.