Redacción Gestión

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El ex viceministro de Promoción del Empleo Julio Gamero consideró que el Perú necesita de un marco institucional para regular el tema del (RMV) y así evitar que los procesos de reajuste sean menos tensos y conflictivos, como suele ocurrir en el país cada vez que se trata ese tema.

"Lo que me parece que hace falta es generar el marco institucional para que se pueda discutir adecuadamente la oportunidad del reajuste: saber si este va a ser anual, si esa discusión va a ser en el seno del Consejo Nacional del Trabajo o en una comisión ad hoc y, tercero, saber si esa comisión va a ser permanente", manifestó en diálogo con Gestion.pe.

Refirió que dicha regulación además permitiría realizar un seguimiento a las medidas que se adopten, para conocer si finalmente afectan la tasa de desempleo, la ocupabilidad de los jóvenes del sector menos calificado y, asimismo, ver cómo va la productividad.

Gamero indicó que este marco generaría criterios claros y daría predictibilidad al tema del aumento de la RMV, para que así "también el sector empresarial anticipe de cuánto más o menos va a ser que tendrá que hacer y al anticipar ello calmaría las expectativas y haría que ese aumento sea, por así decirlo, mejor digerido".

Perjuicio de la formalización

Respecto al del aumento del sueldo mínimo, el especialista descartó que ello vaya a significar alguna traba para el proceso de formalización de los trabajadores, como lo indicara en la víspera la Confiep.

"Eso sería asignarle al salario mínimo el papel determinante en el proceso de formalización cuando no es así, es uno dentro de un conjunto de factores", refirió al reconocer que la medida solo afectaría a un sector de las microempresas, las cuales sin embargo no están formalizadas.

No obstante, desechó que la acción vaya a generar desempleo, pues dijo está en consonancia con la dinámica del mercado. "Si uno revisa por ejemplo el informe mensual del INEI sobre el empleo, encontramos que en el último año el aumento promedio de los ingresos es de entre 11 y 13%, entonces si este segundo tramo significa un aumento del 11 o 12%, por ese lado no estaría alterando los precios relativos de las remuneraciones en el mercado del trabajo".

Es más, manifestó que cuando se analizan "estos ocho años de fuerte crecimiento de la economía, hallamos que la productividad está creciendo más rápido que los sueldos y salarios", lo cual justificaría el aumento de la remuneración.