Redacción Gestión

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La tocaría fondo a fines del 2014 y, más que despegar, se tendría un nuevo promedio. "Habrá una ralentización: la tasa de crecimiento promedio de 6% de los últimos seis años caerá a 4% para los próximos cinco años", calculó el economista de la Universidad del Pacífico, .

Pero no lo ve alarmante: "Tampoco es algo grave". Por ningún lado ve un pronto repunte de la economía: no se recupera completamente; sigue relativamente estancada; y se concentrará en su mercado interno. ¿Por dónde puede venir una reactivación de las exportaciones? "De ningún lado".

Todo lo contrario, habrán más problemas: la expansión monetaria de Estados Unidos se recortaría desde marzo del próximo año, reflejándose en el Perú en una devaluación del sol respecto al dólar.

ModeloPara Schuldt estos son los "costos" de insistir en un modelo económico primario-exportador. "Necesitamos recuperar de alguna forma las (mineras), pero esas no se recuperarán. Así que el año entrante creceremos 4% con muy buena suerte".

Se estaría cumpliendo la tesis de "la maldición de los recursos naturales": "Si Perú se ilusiona con este modelo –dijo–, pues entrará en crisis, porque los precios son altamente volátiles y caen en el largo plazo. También desciende el tipo de cambio y pierde competitividad la agricultura y la industria. Nadie debe sorprenderse de que se vienen tiempos muy malos".

TemoresSchuldt prevé que "pronto" podría estallar una : caerían los precios de las viviendas en el sector A y B, donde "se está invirtiendo demasiado y ya no rinden". Entonces, los "especuladores" que en épocas de bonanzas se compraron viviendas para alquilar, tendrán que salir a venderlas. "Eso va crear una distorsión, un pánico, y el capital puede irse".

Recordó que los inversionistas extranjeros reinyectan el 50% de sus ganancias en el Perú, pero si "hay un problema, esos capitales desaparecerían de la noche a la mañana". "Yo espero más que la 'bomba' venga por el lado político, sin descartar el lado económico", opinó. Las "condiciones desastrosas" en el Congreso y las "broncas" de los partidos pueden "asustar" al mercado. Pero el nuevo premier, César Villanueva, da la impresión de que "calmará los ánimos". .