JPMorgan Chase & Co. y Goldman Sachs Group Inc. están siendo presionados para entregar información extensa sobre clientes que negocian deuda rusa, a medida que la senadora de Estados Unidos, Elizabeth Warren, y la representante Katie Porter amplían los esfuerzos para entrometerse en si Wall Street se está beneficiando de la invasión a Ucrania.
Las demócratas enviaron cartas el martes al director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, y al de Goldman, David Salomon, exigiendo listas de clientes que apuestan a la deuda rusa corporativa y del Gobierno desde que estalló la guerra en febrero, así como los tipos y tamaños de las apuestas y cualquier ganancia. Las legisladoras también quieren información sobre los propios bancos, incluidos los recuentos de las transacciones que han manejado y los ingresos generados.
“Estamos buscando información sobre cómo sus tratos podrían beneficiar al régimen de Putin y cómo su institución puede beneficiarse de la invasión rusa a Ucrania”, escribieron las legisladoras a ambos directores ejecutivos.
El comercio de deuda rusa se ha convertido en un tema candente y las demandas de información amenazan con ampliar la atención de los bancos que organizan transacciones a fondos de cobertura potencialmente numerables y otros inversionistas que han regresado al mercado. La invasión a Ucrania inicialmente hizo caer los precios de los bonos vinculados a Rusia, incluso si no estaban sujetos a sanciones internacionales. Desde entonces, algunos en la industria han adoptado diferentes puntos de vista sobre si aprovechar la oportunidad de compra.
JPMorgan y Goldman han dicho que se están retirando de Rusia en respuesta a la invasión a Ucrania por parte del país. Al anunciar esos movimientos, ambas firmas con sede en Nueva York dijeron que se concentrarían en ayudar a los clientes a administrar o liquidar obligaciones preexistentes.
Representantes de JPMorgan y Goldman Sachs declinaron realizar comentarios.
Warren y Porter también pidieron a los bancos que describieran cómo se aseguran de que las transacciones cumplan con las sanciones estadounidenses.
Dimon escribió en su carta anual a los accionistas en abril que su empresa está trabajando en estrecha colaboración con los Gobiernos para implementar sanciones y otras directivas. “Por supuesto”, dijo, “estamos siguiendo tanto la letra de la ley como el espíritu de todas las sanciones estadounidenses y aliadas”.