Los principales indicadores de la economía han empezado a mostrar una mejora desde el cambio de gobierno, como es el caso de la inversión pública, que repuntó en agosto. Pero aún es difícil predecir si se mantendrá la tendencia o, por el contrario, se sentirán los efectos de la transición en los siguientes meses.
La ejecución de la inversión pública rompió en agosto una racha de cuatro caídas consecutivas y subió 16.7%, que además fue su mayor nivel de crecimiento en lo que va del año, según información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
La sorpresa en agosto fue el cambio de tendencia en la ejecución de proyectos de inversión de los ministerios, que luego de cuatro meses en caída anotaron un resultado positivo (12%) en el octavo mes del año.
La ejecución de proyectos de inversión pública suele sufrir un freno en un cambio de gobierno, pero, en este caso, los ministerios han acelerado el gasto en el primer mes de la nueva administración, lo que no necesariamente es mérito de las nuevas autoridades (ver opinión).
No se espera un repunte muy fuerte César Peñaranda, economista de la CCLHubo un elemento particular que fue el cambio de Gobierno de julio. Es difícil que haya habido mucha acción propia del nuevo Gobierno, porque recién en agosto han estado tomando posición del cargo. Es muy probable que en los últimos meses del Gobierno saliente se haya dejado una serie de gastos previstos que se han materializado en agosto.
Además, el segundo semestre del año tiene una velocidad de gasto mayor porque el presupuesto se empieza a cumplir con más énfasis. Pero tampoco podemos esperar un repunte muy fuerte en el gasto, porque más bien el Gobierno va a buscar llegar al 3% de déficit fiscal (a julio se ubica en 3.3% con tendencia al alza) tratando de ajustar. Pero más bien se debe hacer un esfuerzo por buscar completar lo presupuestado en inversión, porque en promedio nunca se ha cumplido más del 80% del presupuesto de inversión. Por lo tanto, el esfuerzo es tratar de cumplir al máximo ese gasto de inversión.