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Luciana Flores
En un contexto de desaceleración económica, altos niveles de desaprobación hacia los principales poderes del Estado y una inminente llegada del fenómeno de El Niño, el gobierno Nacional solo ha ejecutado un tercio de su presupuesto para proyectos al 2023 al cierre de junio (avance: 34% de S/ 25,717 millones en el primer semestre).
De acuerdo con la información de Data para la Acción, provista por el Consejo Peruano de la Competitividad (CPC), para cumplir con la meta del 2023 (es decir, ejecutar el 100% de los recursos para obras), el gobierno Nacional deberá acelerar el ritmo y duplicar la velocidad de ejecución en los siguientes meses.
“Si bien en el segundo semestre usualmente despega la ejecución, lo más probable es que aún así no se llegue a la meta”, opina Pedro Herrera, economista principal del Consejo Privado de la Competitividad.
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Sectores del gobierno Nacional
Los sectores con un presupuesto para proyectos mayor a los S/ 1,000 millones son: Transportes y Comunicaciones, la Presidencia del Consejo de Ministros, Educación, Desarrollo Agrario y Riesgo, Salud, Defensa y Vivienda, Construcción y Saneamiento.
Entre ellos, el que registra menor avance es Salud (en el primer semestre ejecutó solo el 14% de S/ 1,772.3 millones). El sector tendría que ejecutar su presupuesto seis veces la velocidad registrada hasta ahora para cumplir con la meta a fin de año.
Por otro lado, hay otros sectores con menor presupuesto, pues no necesariamente concentran el grueso de proyectos, que tampoco han hecho avances significativos, como es el caso del Ministerio del Ambiente (avance: 9% de S/ 399.5 millones) y el Ministerio de Relaciones Exteriores (avance: 11% de S/ 21.3 millones), los cuales tendrían que avanzar diez y ocho veces su velocidad actual, respectivamente, para cumplir la meta.
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¿Qué se puede hacer para revertir esta situación?
De acuerdo al CPC, el bajo nivel de ejecución tendría su origen en expedientes técnicos mal elaborados. “Más del 25% de los proyectos en el presupuesto tuvieron retrasos de más de 100 días y el 56% tuvieron sobrecostos por más del 100% del valor inicial”, explica Herrera.
Ante ello, se propone la acreditación de evaluadores y empresas de ingeniería, de modo que se eleve la calidad de los expedientes a fin de reducir los retrasos en la ejecución.
Camilo Carrillo, Infrastructure, Strategy & Transactions Associate Partner de EY Perú, considera que el control simultáneo de la Contraloría General de la República es una práctica que atentaría con la toma de decisiones en los proyectos de infraestructura. “El nivel de parálisis de proyectos se ha duplicado desde que empezó a implementarse”, señala Carrillo.
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Velocidad de regiones y distritos
El avance a nivel de gobiernos regionales y locales ha sido todavía más lento. “Las autoridades son nuevas y los equipos han cambiado. Los proyectos paralizados siguen en ese estado y los que se ejecutaban están igual o a menores niveles que antes”, explica Carrillo.
Para cumplir con la meta planteada para el 2023, los gobiernos regionales deberán ejecutar sus recursos 3.3 veces la velocidad que han estado registrando en los primeros seis meses del año, dado que, en promedio, solo se ha ejecutado el 23% del presupuesto institucional modificado (PIM) ascendente a S/ 14,590 millones.
El avance más lento lo registra el Gobierno Regional de Áncash. A pesar de ser una de las regiones con el presupuesto más elevado, solo ha ejecutado el 8% de este. Para cumplir con la meta deberá avanzar 11 veces el ritmo actual.
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Justamente en Áncash se encuentra la municipalidad con más presupuesto de todo el Perú, San Marcos, que solo ha ejecutado el 9% de su presupuesto de S/ 671 millones en el primer semestre. Este distrito necesitaría ir a una velocidad de 10.5 veces la actual para ejecutar sus recursos para proyectos.
Megantoni (Cusco), por su lado registra un avance en su ejecución de 24%, lo que lo obligaría a prender los motores 3 veces lo actual.
“La velocidad mensual requerida (para los gobiernos locales) es de 2.9, esto supone que para ejecutar el presupuesto anual se requiere casi triplicar la ejecución en los meses siguientes”, destaca el CPC.