Después de cuatro trimestres consecutivos en caída, la inversión privada alcanzó terreno positivo, llegando a un modesto 0.3% en el primer trimestre del año. Esto contribuyó a que la demanda interna también alcance niveles por encima de cero; sin embargo, el mayor empuje vino del lado de la inversión pública, cuyo crecimiento durante el verano de este año fue exponencial, llegando a 39.9%, luego de pasar por un 6.4% en el último trimestre del año pasado. Aunque es insostenible en el largo plazo, el consumo e inversión sigue siendo sostenida por el desempeño público, razón por la cual, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) podría estar sacrificando su estabilidad fiscal. ¿Cuándo se espera que la inversión privada mueva la economía?