El Perú fue el cuarto país en Iberoamérica con más empresas españolas invirtiendo, con presencia comercial o intereses en el 2023. Durante este año se mantendría ese camino, a pesar de los riesgos latentes, indican los resultados del informe “Panorama de Inversión Española en Iberoamérica 2024″ de IE University.
De acuerdo con el reporte, el 76% de las empresas españolas piensan incrementar sus inversiones en Iberoamérica a lo largo de este año y uno de los países donde aumentarán será el Perú.
“(...) México y Colombia serán donde más empresas españolas piensan aumentar sus inversiones en 2024, seguidos por Chile, Perú, Brasil, Panamá y República Dominicana. En el resto, el número de compañías que tienen previsto incrementar sus negocios es similar a las que los mantendrán estables este año”, se señala en el informe.
Cabe mencionar que, hasta el año pasado, en el Perú operaban el 55% de las empresas evaluadas en este estudio. “(En 2023) México (82%) vuelve a ser, con diferencia, el país donde más grades empresas y pymes españolas tienen inversiones, seguido de Colombia (75%). En Chile (63%), Perú (55%) y Brasil (53%), también operan un número significativo de compañías españolas”, se detalla.
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Desempeño económico
La expectativa de aumentar las inversiones en Perú se da pese a que, a juicio de las empresas españolas, no lidera la lista de las economías que disfrutarán de un mejor desempeño económico en 2024. Si bien se espera un avance positivo para el Perú este año, en la escala de 0 a 5 recibe 3.34 puntos, por debajo de México, Chile, Colombia, República Dominicana Uruguay y Brasil.
Ventajas comparativas
¿Qué hace atractivo a este país? Para las empresas españolas, la principal ventaja competitiva del Perú es el acceso a materias primas. Como se recuerda, desde hace unos años el país es uno de los mayores productores de cobre y zinc a nivel mundial y uno de los principales en producción de otros minerales como plata, estaño y molibdeno.
Otros factores que tienen en cuenta los inversionistas al apostar por un país es su mercado interno, mano de obra cualificada, acuerdos de libre comercio con terceros países, competitividad de la región y ubicación geográfica ventajosa.
Tres riesgos principales
A pesar de las buenas proyecciones, el informe de IE University indica que también se observan amenazas al invertir en el Perú. De acuerdo con el sondeo, los tres principales riesgos para invertir en este país son la inestabilidad política, el tipo de cambio y las infraestructuras deficientes.
Para Elsa Del Castillo, Directora de la Escuela de Postgrado de la UP, los ciclos de inestabilidad política que vivimos en Perú genera efectos en la forma en que se comporta el mercado en términos económicos. “La demanda se contrae, se paralizan ciertos sectores, cambian las expectativas y se alteran indicadores económicos como el tipo de cambio y la inflación. Esta volatilidad política tiene efectos económicos y eso hace que para las empresas extranjeras se generen ciertos riesgos de operación”, dijo.
Cabe mencionar que recientemente el “Atlas de Riesgo País 2024: Evaluación del impago en las principales economías” de Allianz Research ya alertaba que el Perú está en la escala de riesgo medio de inversión para las empresas, siendo una de las razones de esto la inestabilidad política que frena los avances por reducir las carencias del país.
De igual manera, a inicios del año, el presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Alfonso Bustamante, advirtió de la crisis institucional que se ha prolongado en el Perú. “Nuestro querido país pasa desde hace algún tiempo por una crisis política que de todas maneras erosiona la confianza y la capacidad de atraer inversiones”, comentó.
La inestabilidad política es el problema que más preocupa a los inversionistas españoles, exactamente a un 84% de ellos, y es un riesgo que también se identifica en Colombia y Argentina.
Otros riesgos que evalúan los españoles antes de iniciar sus operaciones, pero en los que no destaca el Perú, son la inseguridad ciudadana, la inseguridad jurídica y la desaceleración económica.
Del Castillo añadió como otro riesgo para las inversiones en Perú es la sobreregulación. “Esto no es así en otros mercados más desarrollados, donde las empresas no necesitan ser sobrereguladas porque tienen modelos de gestión de calidad que ya han incorporado por iniciativa propia. Entonces, cuando vienen a un país como el Perú, con una regulación compleja, que es hasta a veces contradictoria, las empresas se enfrentan a mercados de difícil aproximación”, apuntó.
Marco tributario
Los inversionistas indican que también evalúan la complejidad del marco tributario y consideran que el Perú está entre los siete países con el sistema más complicado. En tanto, reportan que los países de la región con el marco tributario más complejo son Brasil, Argentina y Venezuela.
Una observación adicional es que Lima, la capital del Perú, tampoco cuenta con las calificaciones suficientes para ser valorada como una ciudad óptima para que los directivos españoles residan y se trasladen con sus familias, principalmente por los aspectos de seguridad, conectividad aérea, calidad de vida familiar y ofertas de ocio.
Las empresas tampoco consideraron a la capital del Perú entre las mejores opciones para ubicar sus operaciones centrales en Iberoamérica, optando principalmente por Ciudad de México (México), Bogotá (Colombia), Miami (Estados Unidos) y Sao Paulo (Brasil).
¿Cuál es la situación de las empresas españolas?
El estudio indica que cerca de ocho de cada diez empresas españolas evaluadas piensan aumentar sus inversiones en la región, mientras que un 22% solo las mantendrá y un 2% las reducirá, dice Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de economía de IE University y director del informe.
Agregó que durante los últimos años, desde mediados del 2021, estas empresas se veían afectadas por las elevadas tasas de inflación, así como también por la inestabilidad cambiaria de algunas divisas.
Ahora, estiman que en los próximos tres años la facturación de su empresa aumentará principalmente en Iberoamérica. La región sigue siendo la zona en la que las empresas españolas creen que más aumentarán sus ventas a medio plazo, lo que evidencia un optimismo en el futuro de la región.
El informe señala que aumentó de 51% a 58% la cantidad de grandes empresas que piensan que la facturación de sus negocios en Iberoamérica superará a la que tienen en España. Aunque en el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), las expectativas de ventas en los mercados iberoamericanos se mantienen similares a las de otros años.
Pese a las expectativas que tienen en este mercado, el estudio también indica que más de la mitad de las empresas españolas que tienen participación en Iberoamérica consideran que la fiscalidad española no incentiva lo suficiente su expansión en la región.
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