La inversión privada crecio en el primer semestre, pero se contraería en la segunda parte del año como reflejo de la caída en el volumen de importación de bienes de capital, indicó Mario Guerrero, subgerente de Economía del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank.
La inversión privada tuvo un crecimiento ligero de 0.9% en el primer semestre del 2022. Casi a la par, sin embargo, la importación de bienes de capital (indicador vinculado al avance de la inversión privada) descendió por seis meses consecutivos hasta julio respecto del mismo periodo del 2021. Si se excluyen materiales de construcción y celulares (es decir, se toma principalmente maquinaria y equipos de transporte) hubo movimientos a la baja en la importación de estos bienes desde diciembre, con un ligero aumento en abril.
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El economista señaló que la dinámica vista en este tipo de importaciones anticiparía una variación negativa en la inversión privada en el segundo semestre, para redondear una caída de 1.6% en el año, proyección que dista de la del Banco Central de Reserva (BCR), que espera un 0% o crecimiento nulo en el 2022.
“El crecimiento de la inversión privada en la primera parte del año, aunque ligero, fue sorpresivo, pues creíamos que sería negativo. Se espera que en el segundo semestre haya entonces una caída. Esto sería reflejo de las compras de maquinaria que han tenido un desempeño negativo por temas de demanda a la par de problemas en la cadena de suministros. Una variable relacionada que lleva a esa dirección (de la inversión privada) es la confianza empresarial, que se está deteriorada hacia varios meses”, indicó Guerrero.
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El BCR también prevé una caída de la inversión privada en la segunda parte del año, pero se espera que esta sea más nítida que la que está implicita en su proyección. Esto tiene como predecesor la caída en la importación de bienes de capital, dijo Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores.
“Se anticipa un segundo semestre con una caída del 2% en la inversión privada, con lo cual se tendría una caída anual alrededor del 1%. Lo que pasa con la importación de bienes de capital anticipa este escenario. Por lo general, una menor importación (de bienes de capital) impacta en la inversión dentro de los siguientes tres meses”, afirmó.
El gerente de Scotiabank explicó también que parte de la caída de la inversión en la segunda parte del año se explica por los términos de intercambio más deteriorados. “Lo que pase hoy con los precios internacionales influye en la inversión privada a partir de dos trimestres en adelante. Considerando que los precios, sobre todo de los metales, han venido corrigiendo en los últimos meses, esto se vería reflejado en la inversión en la ultima parte del año”, expresó.
Continuaría el deterioro de la inversión en el 2023
La inversión privada caería 2.3% en el 2023, según la proyección de Scotiabank, la cual difiere del 1.8% de crecimiento que espera el BCR. Ello sería reflejo también de la continuidad del descenso en la importación de bienes de capital.
Guerrero prevé, asimismo, que la inversión en estos bienes seguiría cayendo o con un aumento acotado (mensual), al menos en lo que resta del año, pues, además de los problemas por el lado de la oferta, el foco de las empresas está en el muy corto plazo.
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“Compras de flotas y maquinarías pesadas están relacionadas al largo plazo, en donde no vemos señales de dinamismo. Sería complicado que se disipen rápido los impactos que han afectado la demanda de las firmas por bienes de capital. Esto al igual que en las presiones en las cadenas de suministros. Hay muchos (proyectos) que están en marcha, pero varios de ellos se empiezan a agotar como el caso de Quellaveco, que no tiene sustituto de similar envergadura. Lo más resiliente es la inversión no minera, pero no tiene el mismo peso que los grandes proyectos mineros”, indicó.
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En tanto, el director de Phase Consultores señaló que el crecimiento de la inversión privada en el 2023 estaría entre 0.5% y 1%, explicado principalmente por la culminación de Quellaveco.
“Quellaveco representa alrededor del 2% de la inversión privada total, por lo que se tendría que buscar una suma de proyectos para que lo compensen. Las expectivas empresariales serán débiles en los próximos seis u ocho meses, y esto seguirá repercutiendo en la inversión en bienes de más largo plazo, dando señal de lo que pasará luego con la inversión privada. Es posible que en el 2023 se vean crecimientos marginales en la importación de bienes de capital, pero más por un efecto estadístico, debido a una menor base comparativa”, indicó.
Los tipos de bienes de capital
Los bienes de capital se pueden segmentar en aquellos para la industria (como las máquinas para el procesamiento de datos, aparatos de telecomunicación digital, palas mecánicas, excavadoras, cargadoras y palas cargadoras), equipos de transporte (como camionetas, neumáticos utilizados en vehículos y máquinas para la construcción y minería, entre otros), para la agricultura (como el tractor de orugas de potencia > 75 kW y ≤ 130 kW) y materiales de construcción (tubos y perfiles huecos soldados de sección cuadrada o rectangular, entre otros).
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Datos
- El BCR estima que en agosto habría un aumento de 1% en la importación de bienes de capital respecto de igual mes del 2021.
- La inversión minera caería en 3.7% en el 2022 por la persistencia de los conflictos sociales y términos de intercambio menos favorables, según el BCR. En el 2023, la caída sería de 16.2%.