
La creciente volatilidad de los mercados financieros globales, marcada por fuertes caídas en las principales bolsas del mundo, ha encendido las alarmas entre los inversionistas y generado una reevaluación de sus estrategias. En este escenario de incertidumbre, los activos alternativos locales empiezan a ganar protagonismo como una opción más estable y predecible.
Según Aldo Salcedo, partner de Conexa Financial Group, esta tendencia responde a la necesidad de buscar instrumentos de inversión que no estén tan expuestos a la turbulencia externa.
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“Podemos observar un creciente interés en activos alternativos en el país, como la deuda privada y real estate que ofrece previsibilidad en los rendimientos, baja correlación con los mercados bursátiles y cuentan con colaterales tangibles”, explica.
Estos instrumentos, agrega, resultan especialmente atractivos para perfiles conservadores que priorizan la estabilidad y preservación del patrimonio. “Invertir en activos locales permite tomar decisiones más informadas, cercanas y alineadas con las necesidades del inversionista”, señala.
A pesar de los desafíos políticos y sociales que enfrenta Perú, Salcedo sostiene que el país mantiene un ecosistema con sectores sólidos y oportunidades concretas en industrias como la minería, la agroindustria y los servicios. Además, destaca que estas inversiones también pueden generar un impacto social positivo.
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“El inversor que solo mira hacia afuera puede estar dejando pasar oportunidades valiosas dentro de su propio país. Es por ello que, nuestro enfoque busca equilibrar la rentabilidad, el riesgo y el propósito, en un entorno donde el conocimiento y la experiencia local marca la diferencia”, puntualiza.
Conexa Financial Group proyecta cerrar 2025 con una cartera de deuda privada superior a los S/ 300 millones y seis proyectos inmobiliarios en desarrollo. La firma identifica un amplio margen de oportunidad en activos locales subvaluados o desatendidos por la banca tradicional, debido al ruido político, pero con alto potencial de valorización en el mediano y largo plazo.