En un reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) se señaló que el mes de agosto cerró con una inflación de 1.06%, acumulando (de enero a agosto de este año) una variación de precios de 4.53%. Asimismo, en el acumulado de 12 meses hasta agosto del presente año se llegó a una variación de 4.95%. En ese sentido, la pregunta es ¿cómo se puede abordar este aumento de precios?.
Desde el BCR
Mario Guerrero, subgerente de Economía del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank, comenta que la primera acción respecto a la inflación debe venir desde el Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
Al igual que otros bancos centrales, se tienen que realizar acciones guiadas a mitigar las expectativas de inflación a través de señales de una mayor predictibilidad respecto a la política monetaria.
“Movimientos en la tasa de referencia y encajes son herramientas a utilizar como ya se ha visto recientemente. Esto no solo está ocurriendo en el Perú, todo el mundo está atravesando un proceso inflacionario”, afirmó.
Desde el lado político
En cuanto a lado político, indicó Guerrero, la incertidumbre que se ha generado actualmente repercute en lo que sucede en el mercado cambiario, lo cual termina por sumar al aumento de precios.
En ese sentido, se deben dar señales positivas a los agentes económicos para que puedan tener confianza en que se mantendrán las “reglas del juego”. Esto ayudaría a compensar el impacto en los costos que está ocurriendo por el aumento de precios a nivel global.
“Un tipo de cambio en aumento acelera aún más lo que está sucediendo con la inflación. (...) Probablemente hubiésemos tenido un porcentaje menor que este casi 5% que hemos alcanzado (en la inflación) hasta agosto”, señaló.
En la misma línea, Hugo Perea, economista jefe de BBVA Research, señaló que, si bien hay factores externos que han presionado hacia arriba el tipo de cambio, hay otros idiosincráticos que han sumado a estas presiones también. Ante ello, se necesitan de mensajes de políticas creíbles y responsables para que los agentes económicos no opten por activos de “refugio” y haya menos interés por invertir en el mercado local.
Asimismo, según el economista del BBVA Research, se deben tomar decisiones clave como el de mantener la independencia del BCR y la denominación de un directorio que tenga experiencia en temas monetarios y financieros macroeconómicos.
“Se deben dar señales positivas y claras para que la gente entienda que esta inflación es transitoria y que es, por un lado, producto de factores externos”, manifestó.
Desde el MEF
Por el lado de la política fiscal, señaló el representante de Scotiabank, dado que la inflación “golpea” generalmente a los sectores más vulnerable de la población, entonces se podría considerar realizar programas que los respalden.
En el sentido, por lo que usualmente optan los gobiernos son los programas de subsidios a las fracciones vulnerables y de financiamiento a las pequeñas empresas para poder afrontar los mayores costos de producción.
“Este respaldo debe ser un fenómeno temporal. Es una situación parecida a lo que ocurrió en el 2008 (en referencia a la crisis financiera) en donde subieron fuerte los precios para luego también caer. Sin embargo, se espera que esta vez la corrección en precios demore un poco más, pues se está viendo una recuperación más rápida de la demanda en contraste a lo que sucede con la oferta”, señaló.