Los huevos se consumirían con menos frecuencia en los hogares peruanos no solo porque su precio podría continuar al alza en la cadena minorista -en un mercado de Comas llega hasta los S/ 9.50 el kilo-, sino que, además, las granjas productoras del sur y norte del país reducirán aún más su demanda de gallinas jóvenes (pollas) que reemplazan a las viejas gallinas ponedoras, afectando así la oferta mayorista.
En un año normal, las granjas avícolas de producción de huevos podían demandar al mes hasta 2.5 millones de gallinas jóvenes de reposición de las incubadoras. Pero desde marzo pasado, solo se han podido reponer alrededor de un millón al mes, es decir, la mitad.
Para todo el 2022, la Asociación de Avicultores del Sur (Avisur) prevé que solo repongan 23 millones de gallinas de los 33 millones al año que se logró en el 2019. Y para el 2023, se proyecta llegar solo a 19 millones.
La industria del huevo pasa por una aguda crisis, menciona Alex Jerí, representante de Avisur. El alto costo de las vacunas y del precio del maíz amarillo duro (MAD) les pasa factura desde fines del 2021. Esta situación ha generado que el número de granjas cerradas hasta la fecha pase las 40 a nivel nacional. La advertencia ya la había dado el Banco Central de Reserva (BCR) en un informe de diciembre del 2021.
Y es que la cotización del maíz amarillo sigue al alza. En un reporte publicado el 15 de junio, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) informa que la cotización del MAD en Estados Unidos pasó de US$ 325 la tonelada a inicios de junio a US$ 345.75 a mitad del mes. Mientras que de Argentina -país que abastece en más del 80% a la industria peruana- el precio promedio se ubica en US$ 305 la tonelada.
“El costo de los insumos para las granjas sigue subiendo. Nuestro costo de producción por kilo de huevo puesto en Lima es de S/ 6.50, ha bajado entre 10 y 15 céntimos de sol respecto a hace una semana porque la gente no puede pagar más. No podemos seguir subiendo el precio”, anota José Neira, presidente de la Asociación de Productores de Huevos del Norte (Apronor), que integra a 42 asociados que en conjunto se consolidan como la tercera zona de mayor producción de huevos después de Lima y Chincha (Ica).
No solo es un menor número de granjas con el que cerrarán el 2022, las empresas que quedan también están reduciendo su capacidad de producción entre un 10% y 15%. Todo ello ha generado, en parte, que los volúmenes de importación del MAD sigan reduciéndose, agrega Jerí. (Ver cuadro).
Especulación y contrabando
“Estamos sacrificando márgenes porque la población no está en capacidad de pagar. Vas a los mercados y los vendedores nos dicen que el consumidor que compraba un kilo ahora compra solo medio kilo”, cuenta Jerí de Avisur.
Pese a ello -agrega- los intermediarios mantienen al alza el precio del kilo de huevo cuando en las granjas se ha dado el efecto contrario. Según el reporte del Midagri, el huevo al por mayor pasó de S/ 8.15 hace una semana a S/ 7.80 (16 de junio), bajando incluso 2% respecto a un día anterior.
“Es cierto que no hay huevos pero tampoco hay demanda. Lo que está pasando ahora (respecto al precio del huevo que llega a S/ 9) es que existe la especulación por parte de los intermediarios que están ganando márgenes de hasta S/ 2 por kilo. Nos gustaría dar a conocer el precio diario en las granjas pero el Indecopi no lo permite porque menciona que podríamos estar concertando precio”, dice Jerí a Gestión.pe.
Otro problema al que se enfrenta la industria es el mercado negro del huevo rosado. La preocupación no solo parte por la competencia desleal, sino por el ingreso de enfermedades como la salmonela que podría poner en peligro a las granjas nacionales.
Según Neira de Apronor, las granjas de Chiclayo ya no reciben pedidos de Tumbes o Trujillo pues está ingresando huevos del Ecuador, un hecho que no había sucedido antes. Por el sur, los empresarios sabían del ingreso de huevo de contrabando de Bolivia hacia Puno, no obstante, hoy llega incluso a mercados como Arequipa y Cusco.
“A Bolivia le conviene vender en Perú porque tienen mejores márgenes de ganancia, ya que ellos sí tienen maíz amarillo mientras que nosotros debemos importar. Lo que pedimos es que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) realice su trabajo de vigilancia porque pueden entrar enfermedades y ponernos en riesgo”, reclamó.