Si bien el Valle del Virú (La Libertad) albergó las primeras variedades de espárrago en Perú, fue en Ica donde comenzó el despegue de la hortaliza al mercado exterior en la década del ochenta. Para el 2005 ya había desplazado al café como principal producto de la agroexportación peruana. Su ‘boom’ a nivel productivo se dio en el 2007, y el de precios duró hasta el 2010. Sin embargo, en el 2014 comenzó otra historia.
Aunque todavía se mantiene dentro de los principales productos de la canasta agroexportadora peruana, las áreas destinadas a su producción comienzan a disminuir más rápido, lo que se refleja también en las cifras de exportación: en el 2017 los envíos de espárragos -en todas sus presentaciones- totalizaron US$ 540 millones; en el 2018, US$ 527 millones (una caída de 1.5%). Para el 2021, sumaron US$ 422 millones.
Entre enero y julio del 2021, el Complejo Agroindustrial Beta -la principal empresa agroexportadora de la hortaliza- reportaba que se había cosechado entre un 10% y un 15% menos espárrago que en el mismo periodo del 2019.
Solo en Ica, la segunda principal zona productora de la hortaliza, “la mayoría de empresas y productores ha dejado dicho cultivo por uva de mesa y paltas, y un poco de arándanos. Ahora quizá solo algunos medianos productores siguen exportando la hortaliza pero ya no en fresco como solía hacerse en el boom sino congelados para la industria de alimentos”, comentó a Gestión.pe José Luis Camino, del Comité de Agua y Agro de la Cámara de Comercio de Ica y también uno de los fundadores de la empresa Sun Fruits.
De acuerdo a datos oficiales, durante el 2021 el espárrago figuró entre los cultivos que presentaron disminución de niveles productivos. Se redujo en 14.73% por un menor nivel de superficie sembrada, principalmente en Ica con una disminución de área de 14% y La Libertad de 16.99%, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
“Fuimos de las primeras empresas que apostó por el espárrago en Ica”, cuenta Camino. No obstante, también señala que el cultivo “ha dejado de ser interesante. Cayó mucho su rendimiento, las variedades no se comportaron como esperábamos a través del tiempo, y se sembraron tantas hectáreas que los precios cayeron, lo que produjo que se comiencen a reducir las áreas”, precisó.
Pero la demanda internacional continúa, siendo Estados Unidos un gran consumidor. Sin embargo, los precios ya no cubren los envíos en fresco que deben realizarse por avión.
En una entrevista pasada con Frío Aéreo, la empresa proyectaba en el 2021 una reducción de carga aérea de espárragos frescos ante la alta competitividad del mercado mexicano por lo que Estados Unidos comenzaba a reemplazar la hortaliza peruana por la de su vecino país.
Preocupación por guerra
Ica, que entre sus principales productos exportados están los cítricos, la uva de mesa y la palta -principales productos que enviaba Perú a Rusia- tiene a sus productores preocupados por la invasión a Ucrania y las sanciones al régimen de Vladimir Putin, pues no hay garantía de que posibles envíos puedan ser pagados por los importadores.
Camino señala también que el veto al mercado ruso generará un sobre stock en algunos productos y algunos mercados por lo que la tendencia será que los precios vayan a la baja, afectando más la rentabilidad del productor.
“Ya en la palta, en los últimos dos años, Perú logró incrementar su producción en casi un 50% pero su precio entre el 2019 y 2021 cayó 30%, por ello, hay que seguir haciendo esfuerzos para educar al consumidor en el Asia y otros mercados. En el caso de los arándanos, cuando comenzó a elevarse su producción podían pagarnos hasta US$ 16 el kilo y ahora no pasa de los US$ 5, lo que están haciendo los productores es compensarlo con buena genética y elevar rendimiento por hectárea pero igual, este año todo se ha encarecido”, detalló.
Para el agroexportador, incluso si se compra urea de otros países -supliendo a Rusia- se estaría importando un fertilizante que no es de la mejor calidad para que los agricultores del país puedan obtener rendimientos óptimos que cubran su calidad de vida.